Los escalofríos duran unos minutos. Una mujer está sentada con las manos atadas. Un supuesto miembro del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) la somete. Los movimientos denotan pura rutina. Simplemente, le colocan una venda en la boca y la torturan. Un video difundo a través de redes sociales es suficiente para confirmar el horror del narco en México.
Las grabaciones de palizas y cruentos métodos de tortura se difunden en redes con pasmosa normalidad. La batalla entre los capos de la droga ahora no sólo de da en las calles, sino también en internet.
El Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa son las dos células que más utilizan las redes sociales en su búsqueda de mostrar quién es el más fuerte.
En días pasados, el Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones más poderosas del mundo, difundió grabaciones en las que muestra la brutalidad con la que castigan a presuntos traidores de la célula.
Las imágenes exhiben a dos mujeres recibiendo “nalgadas” por parte de un sujeto que las golpea sin piedad. Una de ellas confiesa que está siendo torturada por “saltar” de un cártel a otro, mientras que en otra de las escenas le propina golpes a una mujer por “rata” (ladrona).
El pasado 3 de junio, un nuevo video expuso que los “castigos” para hombres y mujeres son los mismos en el cártel liderado por Ismael “El Mayo” Zambada. En esta ocasión el torturado fue un sujeto que entre sollozos suplica que lo dejen de golpear al tiempo que los presuntos narcos lo golpean con un bat de béisbol en los glúteos, seguidos de insultos y la pregunta “¿Vas a volver a robar?”.
Un minuto y 20 segundos bastan para confirmar la saña con la que el Cártel de Golfo ejecuta a sus rivales. La grabación circula en redes: un integrantes de dicha célula delictiva sostiene un arma larga mientras intimada a un supuesto criminal de “Los talibanes”, semidesnudo e hincado.
El sujeto que está de pie, le apunta en la cabeza y le da un tiro.
Ambos cárteles se diputan el control de la droga en las entidades de Zacates y San Luis Potosí.
La siguiente grabación podría ser un fiel retrato del cruento método utilizado por los narcotráficantes con sus enemigos. Las fuertes imágenes fueron publicadas sin censura donde muestran el momento en que un hombre maniatado, y aparentemente indefenso, es agujerado del estomago para sacarle el hígado.
La brutal maniobra es hecha en cuestión de segundos.
APRENDEN DE LA “VIEJA ESCUELA”
Los cruentos métodos de tortura no son cosa actual. Recientes expedientes judiciales del narco mexicano, Joaquín “El Chapo” Guzmán, revelaron por qué se ganó el título del capo más sangriento y cruel de México.
De acuerdo a uno de sus gatilleros, entre 2006 y 2007, estando en el pueblo de Bastantita de Durango, Guzmán Loera ordenó a uno de sus secretarios que recogieran a un miembro de los Arellano Félix, el cual había “cazado” por Ismael “El Mayo” Zambada, otro líder del Cártel de Sinaloa.
Entre los castigos al capturado se encontraba colgarlo en un gallinero durante varios días.
Atado de pies a cabeza, “El Chapo” colocó un arma en la cabeza de la víctima, a quien comenzó a interrogar y posteriormente le pegó un tiro.
El hombre, que aun se encontraba con vida, suspiraba mientras era enterrado.
En otra ocasión, el ahora culpable de narcotráfico, tomó un tronco grueso y torturó a dos miembros de Los Zetas, a quienes no dejaba de azotar pese a que sus huesos estaban quebrados y ya no tenían movimiento. Los cadáveres fueron quemados para que no quedara ningún rastro.
Los castigos de “El Chapo” siempre incluían doctores, pues le gustaba que la sensación de dolor durante las torturas se prolongara el mayor tiempo posible, así, las víctimas que se desmayaran serían revividas por los médicos.
Así, las redes sociales se han convertido en vehículo para los mensajes intimidatorios del narco y sus efectos llegan por igual a rivales que a la población en general.