Darwin David Delgado Contreras (17) tenía registros de abuso sexual. Según la Policía, su vecina no fue su única víctima. Al sur de Maracaibo lo denunciaron por otros casos. El «Morocho travieso» y el «Dientón» se escondían a cinco cuadras de donde asesinaron y ultrajaron a la adolescente, en el barrio José Gregorio Hernández
En nueve días la Policía científica esclareció el asesinato de Franchesca Natalia Carrillo Hernández (13). Detuvo a seis cómplices y ultimó a Enderberth Jesús Barrio Travieso (23), alias el «Morocho travieso», y Darwin David Delgado Contreras (17), apodado el «Dientón», quienes comandaron la violación colectiva de la adolescente. El caso está cerrado.
Una comisión de la División de Homicidios, a cargo de Wílmer Rodríguez, se enfrentó ayer, a las 12.00 del mediodía, con el «Morocho travieso» y el «Dientón», en la calle 103 con avenida 162 del barrio José Gregorio Hernández, parroquia Manuel Dagnino.
Los sospechosos se escondían a cinco cuadras de donde asesinaron y violaron a la adolescente. Los investigadores encontraron la guarida, quisieron detenerlos, pero estos se enfrentaron en el patio de la residencia.
A los heridos los montaron en una patrulla y lo trasladaron al Centro de Diagnóstico Integral de la barriada. Llegaron muertos.
Se conoció que el «Dientón» lo investigaban por otras violaciones al sur de Maracaibo. Los oficiales no dieron mayores detalles de los casos ni de las víctimas. Todas eran menores de edad.
Engaño
A Franchesca la engañaron. Se aprovecharon de su adicción por las drogas y de la atracción que sentía hacia uno de los adolescentes involucrados para ultrajarla. Le escribieron una carta de amor y la citaron en la casa de Yuraima del Carmen Hernández Hernández (34), allí la esperaba el hijo mayor del ama de casa.
El supuesto enamorado no estaba solo, lo acompañaban el «Morocho travieso», el «Dientón» y otros dos adolescentes. Drogaron a Franchesca y entre los seis la violaron. La golpearon mientras se turnaban para ultrajarla. En ese menester, la muchacha se murió.
Yuraima Hernández decidió deshacerse del cadáver. Lo arrastró hasta la calle y lo dejó a unos metros de su residencia. A las 6.00 de la mañana del 25 de febrero los vecinos se toparon con el cuerpo. Desde ese momento los detectives rastreaban a los sospechosos.
En cuestión de horas atraparon a uno de los violadores y a sus cómplices, su madre, sus tres hermanas y su padrastro, Kipa González. El «Dani» detalló su crimen en la comandancia y cómo su familia lo ayudó.
Ayer, los sabuesos de la Policía científica culminaron la investigación. Solo falta la condena del tribunal para hacerle justicia a la adolescente.
Jhon Briceño/La Verdad