Crimen en el semáforo

Maracaibo,Venezuela,04/07/2016. Caso Carlos Segundo Gonzalez, de 32 anos, apodado “Carlos Bemba”, asesinado de múltiples disparos frente al semáforo del Museo de Artes Contemporaneo del Zulia (Maczul). La víctima se desplazaba en su camioneta Toyota blanca, placas AB773RL, junto a su hija de 12 anos, cuando fueron interceptados por dos sujetos en una moto en la avenida Universidad, sentido al Cuartel Libertador.
La Policía informó que a «Carlitos Bemba» lo vinculan a una banda de cobra vacuna de Cujicito, tenía antecedentes por homicidio y ya habían intentado asesinarlo

Cuando la luz del semáforo, frente al Maczul, cambió a rojo se escucharon cuatro detonaciones. Desde un machito blanco, con luces led en el techo, dispararon ayer, a la 1.00 de la tarde, contra Carlos Segundo González Castillo (40), apodado «Carlitos Bemba», un presunto cobravacuna del barrio Cujicito. Se desangró frente a su hija, de 12 años.

A «Carlitos Bemba» le seguían los pasos desde que buscó a su hija en el colegio. En la avenida Universidad, en la vía sentido a La Limpia, se percató que lo seguían y le pidió a su pequeña que se escondiera en el asiento trasero de la Toyota 4Runner, blanca, placa AB773RL, y bajara la cabeza, comentó la sobreviviente.

«¡Ayuda!, ¡ayuda!, nos vienen persiguiendo», gritaba la niña, mientras salía de la camioneta y corría sin rumbo. Ningún conductor se detuvo, explicó un policía.

Dos proyectiles le atravesaron la cabeza a González y le provocaron un deceso casi instantáneo. Su cuerpo quedó en el asiento del conductor. La víctima vestía una franela de la selección de fútbol de España, un mono negro y unas gomas negras.

Los homicidas huyeron hacia la avenida Cecilio Acosta. Los curiosos comentaron que al machito lo escoltaba una motocicleta.

La confusión

A gritos y a empujones la madre y las hermanas de «Carlitos Bemba», vestidas con mantas guajiras, se acercaron a la camioneta, se asomaron por las ventanas y al corroborar que su pariente había muerto hubo un lamento colectivo entre ellas. Los hombres de la familia se mantenían al margen, solo hablaban por teléfono.

Entre la multitud, apareció la madre de la estudiante. Un oficial la condujo hasta el carro donde la resguardada. Al verla, la niña, aún en uniforme de deporte, la abrazó y lloró. En un momento se le soltó de los brazos a su mamá y caminó hasta la esquina del Maczul, fijó su mirada en la camioneta y repitió: «Mataron a mi papá».

Las González se cansaron de esperar a la Policía científica y después de dos horas, unas 30 mujeres se abalanzaron contra los tres oficiales de la Policía regional que custodiaban el vehículo y los obligaron con golpes y jalones a retirarse.

Las mujeres partieron los vidrios de la camioneta, sacaron el bolso de la niña y requisaron el cadáver de «Carlitos Bemba», le extrajeron el efectivo de los bolsillos y le quitaron el celular. Entre todas, sacaron el cadáver robusto de la camioneta, lo montaron en una Chevrolet Silverado, verde, y se lo llevaron hasta la morgue forense.

La Toyota la amarraron con un mecate a un camión 350 para llevársela también. Sin embargo, al no poder moverla, le exigieron un policía les entregara las llaves, pero este se negó. De manera violenta arremetieron contra el oficial, lo insultaron, lo empujaron y le jalaron el uniforme.

«Lo que queréis es robar, entreganos las llaves», le repetía una de las mujeres mayores, mientras le revisaba a la fuerza los bolsillos del uniforme al funcionario. Sus dos compañeros miraban inertes. El agredido exclamó: «Van a dejar que me maten».

En medio de la trifulca, un oficial intervino y los calmó. Los familiares se montaron en dos camiones y se marcharon a la morgue para agilizar la entrega del cadáver.

El prontuario

En junio de 2010, el juez 12.° de Control imputó a «Carlitos Bemba» por el delito de homicidio calificado con motivos fútiles en contra de Raiza Coromoto Carrasquero, a quien asesinó en septiembre de 2010 en el barrio Cujicito. Estuvo unos meses en el retén El Marite, pero recuperó su libertad.

«Carlitos Bemba» mató a la mujer para vengar el homicidio de su hermano «Tito», a quien asesinó Deivis Mauricio Carrasquero Polo, sobrino de Raiza, en una miniteca en el sector Los Planazos, comentó un policía.

 

Karoline Valladares/La Verdad