Ni el director de Interpol Venezuela está seguro en el país

Secuestran en caracas a hijastra del general Ramón Silva Torcat. La joven de 19 años y dos de sus amistades fueron interceptados tras salir de una discoteca. Doce horas más tarde los liberaron

Bárbara Espinoza (19), hijastra de Ramón Silva Torcat comisario general de la Policía científica y director de Interpol Venezuela, estuvo en cautiverio durante 12 horas, luego que un grupo de hombres se la llevaran cuando salía de un local nocturno en Las Mercedes, municipio Baruta, en Caracas. No se la llevaron sola, junto a ella iba Astrid Torres, una de sus amigas, y un adolescente de 16 años.

El trío de amigos salió a las 3.00 de la madrugada de ayer de un local nocturno en la calle Madrid con rumbo al Marqués, en la jurisdicción del municipio Sucre. Iba en un Toyota Corolla verde que fue interceptado por unos delincuentes. Media hora después del rapto los delincuentes establecieron contacto con los padres de Torres y del muchacho para pedir 70 y 50 mil dólares, respectivamente.

Torcat estableció comunicación con el cuerpo detectivesco luego de ser contactado y se inició un proceso de negociación que duró hasta pasado el mediodía del domingo. Según el portal web Contrapunto.com los jóvenes fueron liberados a las 3.00 de la tarde en la avenida Páez con avenida La Montaña del sector El Paraíso. Hasta el cierre de esta edición no se reportaron detenidos por el caso.

Impunes 

No es la primera vez que Torcat y su familia son víctimas del hampa. En febrero uno de los escoltas del director de Interpol ultimó durante un enfrentamiento a dos ladrones que intentaban entrar a la vivienda de su jefe en la calle Monsen Sol de El Marqués.

Los hampones intentaron despojar de la moto al custodio y el bolso con sus pertenencias. Sin embargo él disparó para defenderse. Después la Policía de Sucre dio con el segundo delincuente quien se enfrentó a los uniformados y murió.

La Verdad contactó a Jackeline Sandoval criminóloga y directora de la Fundación para el Debido Proceso, para entender por qué los delincuentes perdieron el respeto no solo por los defensores de la ley sino por sus familiares.

En una entrevista telefónica la experta explicó que al no haber justicia, ni el miedo a su imposición de esta, la principal consecuencia es una anarquía general no solo por parte de los delincuentes sino en la irregular actuación de los funcionarios policiales.

Sandoval indicó que al ver la cantidad de funcionarios muertos en el año, las personas pueden darse cuenta del irrespeto que existe a la autoridad de este país.

José Manuel Sánchez/ La Verdad