Delincuentes robaron a una familia y violaron a la hija frente a sus parientes

Los policías custodiaron la escena del crimen. (Foto: José Nava)

Los ladrones cargaron consigo un aire tipo ventana, laptops, celulares, una guitarra, una carretilla de construcción y demás objetos de valor.

Dos delincuentes, identificados como Cliverth David Morales Arteaga y Juan Carlos Pineda Velasco, ingresaron a una vivienda en la parroquia Coquivacoa de Maracaibo, estado Zulia, donde robaron a la familia y hasta violaron a la hija. Horas después, Polimaracaibo asesinó a uno de los sospechosos.

Los antisociales forzaron las rejas de seguridad y sometieron a la familia. Al padre lo amarraron, le partieron la cabeza con la empuñadura de una pistola, mientras que a su hijo lo ataron y a su hija la golpearon y violaron delante de sus parientes, señala La Verdad.

Los ladrones cargaron consigo un aire tipo ventana, laptops, celulares, una guitarra, una carretilla de construcción y demás objetos de valor que subieron a la camioneta de la familia.

Una hora más tarde, un vecino se percató de que un desconocido estaba en el techo de la casa y llamó al cuadrante 3 de la Policía municipal de Maracaibo. En 10 minutos, las patrullas se acercaron a la vivienda, corroboraron lo sucedido y una comisión empezó el rastreo de los delincuentes.

Un oficial explicó que cuando los maleantes vieron a los policías, huyeron en sentidos diferentes. Por lo que siguieron a Cliverth, que como conoce la zona, saltó de casa en casa hasta la calle 52, donde los oficiales le dieron la voz de alto pero éste accionó su arma de fuego. Durante el careo quedó malherido y murió en el acto.

Las autoridades dijeron que el occiso vestía de jean azul, cuya pretina estaba rota, una camisa y un pasamontañas que cubría su rostro. Rubén Ramírez Cáceres, director de la Policía municipal, detalló: “El pantalón roto es posible que sea por el forcejeo con la víctima. Recibió dos disparos en el pecho”.

Polimaracaibo y la Policía científica aún buscan a Juan Carlos Pineda.

La Verdad