Aquel niño de tan solo nueve años manifestaba una actitud de desespero, dolor y asombro, bajó corriendo por toda la escalera 14 del barrio La Cruz de Maca, Petare, pidiendo ayuda.
reseñado por Lysaura Fuentes/El Cooperante
El pequeño gritaba hasta que su voz se quebrara y se alcanzaba a escuchar solo: “¡La mató, la mató!”.Ante aquellos gritos desmedidos los vecinos comenzaron a salir y fueron descubriendo que ese acto desesperado del niño tenía una explicación, su abuela había sido asesinada.
Norberta Díaz Liendo de Ibañez, de 72 años, era la víctima y su asesino no era otro que un nieto de 23 años.
La noticia sobre el nieto que mató a su abuela corrió como pólvora en aquel barrio popular, que ya lleva varias cicatrices por la violencia.
Aquellos robos
Desde muy joven Winder Alexander Requena, de 23 años, había comenzado a delinquir, llegando a estar un año en la cárcel Rodeo III y otro año en la 26 de Julio en San Juan de los Morros, Guárico.
Tras cumplir su condena por robo se trasladó hasta la vivienda de su padre en Petare, donde estuvo por un tiempo, pero no perdió las malas mañas y su progenitor lo corrió de su casa.
Su abuela Norberta Díaz, quien siempre estuvo pendiente de él y lo visitó cuando se encontraba en la cárcel, no podía aceptar que se quedara en la calle, además de que le creyó el cuento de que se había metido a evangélico y que estaba “regenerado”, por lo que le dio albergue en su vivienda, situada en la escalera 14 del barrio La Cruz de Maca.
En esa vivienda duró alrededor de dos meses y mientras se encontraba en esa casa una hija de Norberta, que vivía en el segundo piso de la propiedad, se comenzó a dar cuenta que varias de sus pertenencias, como su ropa, dinero y zapatos, se estaban desapareciendo, una situación que inició desde la llegada del joven a la vivienda.
El asesinato
Ese lunes 8 de abril la hija de Norberta se levantó en horas de la madrugada para poner a cargar su teléfono y luego se acostó nuevamente a dormir. Alrededor de las 8:30 de la mañana se despertó para irse a trabajar y no encontró su celular, donde lo había dejado.
La mujer le contó a su madre y ella le dijo que le iba a reclamar a Winder. Norberta alrededor de las 4:50 de la tarde discutió con su nieto por el robo del celular y él respondía con groserías y gritos, una situación que molestó al esposo de la abuela de nombre Miguel Ibañez, de 60 años, quien intervino en la disputa para defenderla.
Winder sin una pizca de remordimiento atacó con un tubo a Miguel, golpeándolo en la cabeza y en otras partes del cuerpo. Su ira llegó a tal punto de salir a buscar un arma y al regresar intentó asesinar al abuelo, pero Norberta se interpuso y el joven le disparó en el pecho.
Norberta fue trasladada en una moto por vecinos hasta el hospital Dr. Domingo Luciani de El Llanito, donde intentaron salvarle la vida, pero fue infructuoso y falleció.
Tras el crimen el joven ha sido visto por los vecinos en el barrio, principalmente en horas de la noche. Al parecer se la pasa armado por la zona y ha comentado que “él dice que piensa que no llegó a matar a su abuela, que lo va a creer cuando la vea en la urna, y dijo que cuando eso pase se va a pegar un tiro”, contó un vecino, quien prefirió no identificarse.