6 trucos para comer menos sin pasar hambre

Cuanto más grande sea el plato, más vas a llenarlo y más vas a comer sin darte cuenta. Al llenar un plato más pequeño, también se engaña en cierto modo al cerebro y te llenas antes.

Uno de los grandes obstáculos a la hora de querer perder peso son esas «tentaciones» o «picoteos» que tenemos entre comidas. Si bien hay formas saludables de calmarlos, a menudo elegimos snacks y platos poco saludables. ¿Quieres aprender a comer menos sin pasar hambre?

Aunque te parezca un imposible, en realidad hay varias estrategias que te evitan la ingesta excesiva de calorías sin hacerte sufrir. A continuación queremos compartir las más efectivas para que las tengas en cuenta desde ahora.

Si no lo ves, no lo comes
Puede ser un consejo de lo más básico, pero la estrategia de «lo que está fuera de la vista se mantiene fuera de la boca», funciona.

Se ha concluido que las personas que tienen permanentemente a su disposición alimentos para picar, pesan alrededor de un kilo y medio más que aquellos que no tenían alimentos a la vista.

Si necesitas picar algo para comer menos sin pasar hambre, que sean alimentos saludables y nunca en exceso.

Tamaño de los platos y los cubiertos
Al igual que la vajilla que usemos afecta en el tamaño de las raciones que comemos, los cubiertos pueden determinar la cantidad que llevamos en los bocados.

Podemos comer menos sin pasar hambre si seguimos este consejo ya que “engañamos” al cerebro. La razón de ello es que al ser cubiertos más pequeños, comeremos más despacio y en menor cantidad.

No obstante, es imprescindible masticar bien los alimentos. Se recomienda hacer 20 masticaciones por cada bocado.

Come cerca de gente que come igual que tu
Cuando hay que comer fuera de casa, suele ser más difícil controlar tanto la cantidad como la calidad de la comida. Esta situación puede generar un poco de ansiedad y malhumor por no poder llevar a cabo la dieta adecuada.

Para evitarlo y comer menos sin pasar hambre, te recomendamos que te sientes cerca de los comensales adecuados. Cerca de aquellos que comen menos o que también están a dieta para afrontarte a esta situación más fácilmente.

Prémiate
En el momento en que el lo empieces a pasar mal por hacer dieta y comer sano, cumplir tu objetivo corre peligro, tus intenciones de cambiar los hábitos para adelgazar van a durar más bien poco.

Es importante que encuentres la manera de que estos cambios resulten sencillos y despierten en ti pensamientos positivos que te animen a seguir.

Muchas veces pensamos que para adelgazar es imprescindible pasar hambre. La verdad es todo lo contrario. No es necesario pasar hambre. Se trata de alimentarse de una manera saludable y hacer ejercicio físico.

De hecho, si aumentas tu actividad física hasta 4 días por semana puedes ingerir más alimento sin la necesidad de pasar hambre.

Si adoptas esta rutina, verás cómo irás perdiendo peso y tu motivación aumentará considerablemente.

Bebe más agua para comer menos sin pasar hambre
Otro truco muy eficaz para comer menos sin pasar hambre es beber un gran vaso de agua antes de comer. Esto hará que tu estómago esté más lleno y así calma el gusanillo que hace pasarlo realmente mal cuando se intenta perder peso.

A veces, también es de gran ayuda beber agua ante un antojo o impulso irrefrenable de comer. De esta forma, se puede confundir al cerebro. Eso sí, evita tomar agua en cantidades excesivas, ya que puede ser contraproducente.

Tamaño y color de las raciones
Cuanto más grande sea el plato más vas a llenarlo y más a comer sin darte cuenta. Al llenar un plato más pequeño, también se engaña en cierto modo al cerebro y te llenas antes. Por lo tanto, para engañar al cerebro y comer menos sin pasar hambre, intenta no llenar un plato grande.

Además, si son pequeñas cantidad de comida, fruta o cualquier alimento, sírvelos en un cuenco que no sea liviano para engañar al cerebro, que tendrá la percepción de que ha comido más alimentos del que realmente había al estar en un plato o bol pesado.

Por otra parte, en cuanto a los colores, te recomendamos que utilices siempre platos de un color que contraste con la comida que pones en él. La razón de ello es que el cerebro tardará más en mandar la sensación de saciedad.

Además, ten en cuenta que los colores rojo y amarillo favorecen el comer rápido, así que utiliza colores que contrasten pero que aporten calma y sosiego.

En conclusión:
Como puedes ver, comer menos sin pasar hambre es posible. Si llevas a cabo todos estos consejos verás cómo empezarás a perder peso sin sufrir. Y recuerda, hacer ejercicio físico es imprescindible.

Con información de Mejor con Salud