La historia secreta de la salida de Acción Democrática de la MUD

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La salida de Acción Democrática de la MUD tiene una historia secreta.

Que la oposición se ha quedado sin política y sin unidad, porque el Frente Amplio no cuajó y la salida de los adecos de la MUD termina de ponerle plomo a una maltrecha disidencia que tuvo la oportunidad de unificarse en torno a la candidatura de Henry Ramos Allup, un político con partido, estructura y pegada en el discurso.

Esto es, en síntesis, el argumento que el periodista Juan Carlos Zapata -director de KonZapata y AlNavío- esgrime en su más reciente análisis titulado “¿Perdió la oposición la posibilidad de ganarle las elecciones a Maduro?”. Para seguir leyendo el texto íntegro, en el cual Zapata revela otras verdades importantes sobre la MUD, puede dirigirse a Alnavío 

El Cooperante escribió en una nota hace varias semanas, que dentro de la MUD hubo una conspiración para impedir que la candidatura de Henry Ramos Allup se materializara. Que con Henrique Capriles inhabilitado y Leopoldo López preso, más la desconfianza hacia Henri Falcón y la poca pegada de María Corina Machado, la única pieza posible para triunfar en unas elecciones primarias -o en todo caso, por consenso, algo que nunca quiso Ramos- era el dirigente adeco. Bien: Zapata en su nota no solamente confirma la hipótesis, sino que va mucho más lejos.

Cuenta con detalles cómo fue que aquella componenda que maniobró contra Ramos Allup terminó materializándose. Y allí es cuando Zapata apunta directo al blanco, literalmente, citando una conversación entre Ramos y Timoteo Zambrano:

“No vas a pasar, hermano. No vas a pasar, el Country Club no te quiere”. Se lo decía su amigo y excompañero de partido, Timoteo ZambranoHenry Ramos Allup escuchaba y calculaba. Ramos Allup es el secretario general de Acción Democrática (AD), el principal partido de la oposición en Venezuela. Timoteo Zambrano apelaba a un antecedente. El caso suyo. Censurado por los partidos Voluntad Popular (VP) y Primero Justicia (PJ) para presidir la Asamblea Nacional en 2018. Tampoco contó con el apoyo de su propio partido, Un Nuevo Tiempo (UNT), al que renunció, como renunció también a seguir formando parte del equipo de la plataforma opositora, MUD, que negociaba un acuerdo con el gobierno de Nicolás Maduro en República Dominicana.

Luego dispara sobre el tema de la candidatura:

En reuniones bilaterales, por separado, tanto VP como PJ habían asomado el compromiso de respaldarlo. UNT era más abierto en el apoyo. A lo que se refiere Timoteo Zambrano es que VP y PJ son dos partidos con mayores vínculos con el vapuleado capital venezolano. Con lo que se conocía como los amos del valle de Caracas. Con el Country Club. El partido de Ramos Allup es el partido que forjó la democracia, de tendencia socialdemócrata. Ni Hugo Chávez ni Maduro pudieron desaparecerlo del mapa social, político y electoral del país. Tampoco los que desde el mismo campo de combate contra el chavismo lo atacaban en el afán de impedir que volviera al poder. Y eso es lo que estaba en juego comenzando este 2018. A alguna dirigencia no le cabía en los cálculos que una figura de AD volviera a la presidencia. Eso sería la “restauración”, comentaban. Y lo que se quería era el cambio. El cambio definitivo. Lo nuevo. Y lo nuevo implicaba: Ni chavismo ni AD.

Y más adelante, un argumento demoledor, citando a Edgar Zambrano, vicepresidente de la tolda blanca:

Había otra operación en marcha que Ramos Allup no explicó al hacer pública la renuncia a la MUD, pero sí uno de sus hombres de confianza, el diputado Edgar Zambrano. Este declaró el 9 de julio que la decisión de no hacer primarias tenía el propósito de “direccionar” una política contra AD, y que no era otra que impedir que Ramos Allup se alzara con la victoria. Estaba claro que esto era una prioridad. Y aunque no era una política manifiesta, abierta, constituía un escenario real, “amparado”, en cierta forma, por otra operación en marcha: Detonar la negociación y plegarse a la ruta abstencionista.

Entonces finalmente, como escribe Zapata al inicio de su nota, la oposición se quedó sin unidad y sin política. Los argumentos de la salida de los adecos están claros. La inoperatividad de la Mesa. El incumplimiento de acuerdos. Lo de la candidatura de Ramos es solamente esa “historia secreta” que a ojos vista ya no es tan secreta. Pero, pudo haberse hecho más. No se puso en marcha el plan de giras. La Mesa era prácticamente invisible ante la opinión pública. También el Frente Amplio. Y si sus integrantes no cumplen pactos, a los adecos nada más les quedaba ir por cuenta propia y ejecutar lo que Ramos Allup anunció: gira nacional municipio a municipio. Eso sí, con un dato clave: no irán solos, sino acompañados de dirigentes de otros partidos, según ha confesado Ramos en diferentes entrevistas.

Ahí está Maduro. Sigue purgando con éxito su entorno interno, muy a pesar de Diosdado Cabello. Ahí quedó la disidencia purgada. Y también quedó allí Rafael Ramírez, escribiendo artículos todos los domingos llamando a una rebelión en el Psuv para el próximo Congreso de esa tolda, en el que seguramente se dispone Maduro a terminar de depurar el entorno partidista, si es que antes no ocurre alguna sorpresa de último minuto. Ahí sigue el cuento de la presión de la comunidad internacional. En la nada. Lo mismo dijeron de Cuba en el siglo XX. Y no pasó nada., reseñó El Cooperante