Avanzada Progresista (AP) se dirige al país para expresar su beneplácito ante el indulto otorgado por el presidente de la República Nicolás Maduro a una extensa lista de presos políticos, personas inhabilitadas o en el exilio, este 31 de agosto de 2020, por cierto, día mundial de la solidaridad, porque lo consideramos un paso firme en la construcción de un ambiente propicio para el alcance de soluciones pacíficas, políticas, constitucionales y democráticas a la severa crisis que vive nuestro país.
Justo es recordar que buena parte de los contenidos del acuerdo firmado en la Casa Amarilla, el 16 de septiembre de 2019, que dio origen a la Mesa de Diálogo Nacional contemplaba, mediante el método de avanzar sobre acuerdos parciales, la creación de condiciones propicias para la resolución de nuestras diferencias en un proceso electoral, estando en primer lugar la liberación de los presos políticos y el nombramiento del nuevo Consejo Nacional Electoral.
Que el primer prisionero liberado hubiese sido el Vicepresidente de la Asamblea Nacional Edgar Zambrano, tuvo un alto valor simbólico para la credibilidad del acuerdo firmado. No ha sido un proceso libre de escollos, a pesar de que más de 40 venezolanos lograron reunirse nuevamente con sus familiares fuera de las cárceles, producto de las negociaciones emprendidas. Nunca creímos que esa cifra fuese satisfactoria.
Hoy, en el marco del proceso electoral acordado en la MDN, con un nuevo CNE y mejores condiciones de participación, recibimos la grata noticia de un amplio proceso de indultos que por diferentes vías permitirá la reincorporación a la vida ciudadana de un importante grupo de dirigentes y activistas políticos, a todas luces injustamente impedidos de ejercerla.
Por encima de quién haya alcanzado tan importante logro, para Avanzada Progresista esto es una victoria de la vía electoral, política, pacífica y democrática. Entender que hay avances en la aplicación de acuerdos parciales, a despecho de las posturas todo o nada, es un signo de cambio muy significativo para el devenir inmediato de la vida política nacional.
Este gesto, que sin duda lo es, debería repercutir en la comunidad internacional, en particular en la Unión Europea y la ONU para que con el envío de sendas misiones de observación le incrementen la confianza al electorado de la importancia que tiene rescatarle el poder al voto como principal instrumento de cambio, que no hay espacio para aventuras militares o violentas, que en Venezuela somos aptos para superar la crisis reinstitucionalizando al país, considerando sí, pero no respondiendo a los vaivenes e intereses de otras naciones.
La pandemia nos ha enseñado a convivir buscando soluciones consensuadas, no es óptimo el estado de las cosas, como no lo es el alcance de este decreto, pero en aquella como en esta hay suficientes elementos para avanzar hacia el progreso y el bienestar de nuestra patria.
Abogamos por un amplio proceso de pacificación y reconciliación de un país dividido por las diferencias y unido en las adversidades.
Comité Ejecutivo Nacional
UNIR, SUMAR, AVANZAR.