Uruguay mira a Argentina y se preocupa por el impacto de su crisis

La crisis cambiaria que sacude a Argentina prendió las alarmas en el vecino Uruguay, donde gobierno, empresarios, candidatos presidenciales y gente de a pie se preguntan por dónde vendrá el coletazo del colapso.

Argentina es un importante cliente para los productos uruguayos y sobre todo su principal fuente de ingresos en un sector clave en mano de obra: el turismo.

Con la temporada estival a la vuelta de la esquina, en plena campaña electoral y en busca de un cuarto mandato para el oficialista Frente Amplio (izquierda), el candidato de esa coalición y exalcalde de Montevideo, Daniel Martínez, se apresuró a decir que lo que pasa en Argentina está «a miles de kilómetros».

¿Pero será así?

– Primeros síntomas –

Aunque la situación económica uruguaya es diferente a la de Argentina, y el país ya no es tan dependiente en materia comercial o bancaria de su vecino y tradicional mercado exportador como lo era a principios de este siglo, sí tiene una alta dependencia en rubros como la exportación de servicios, principalmente el turismo, donde el golpe comienza a sentirse.

«Argentino no viene casi nadie. En julio pasado venían, pero ya en el verano (boreal) pasado había bajado» el número, explicó a la AFP Noelia, de 32 años, quien hace dos atiende un tradicional local de venta de souvenirs para turistas en el centro de Montevideo.

La joven señala que la caída en el número de visitantes argentinos que ingresan a su local se profundiza. Es «muy raro» ver turistas de ese origen y cuando llegan compran «lo justo y necesario», explicó.

– Relaciones cercanas –

Los dos países comparten no solo un tronco histórico común: muchos argentinos tienen residencias secundarias en Uruguay, o inversiones del lado oriental del río Uruguay, siempre más estable y predecible.

La preocupación es patente entre economistas, pequeños y grandes empresarios que venden a Argentina o dependen del turismo, los candidatos opositores a las presidenciales de octubre, y el propio Ejecutivo.

La decisión del gobierno de Mauricio Macri de establecer un control de cambios terminó de encender las luces rojas.

«Todo lo que habíamos pensado hasta ahora tiene un cambio radical con algo que, de verdad, no esperábamos», admitió a periodistas la ministra de Turismo de Uruguay, Liliam Kechichian, que comparó las medidas de Macri con el cepo cambiario que rigió durante los gobiernos kirchneristas en Argentina.

En la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este, el objetivo es que el Estado haga una renuncia fiscal sobre impuestos que permita a los propietarios de viviendas de alquiler en el principal balneario de Uruguay bajar precios durante la temporada estival, explicó a la AFP su presidente, Javier Sena.

La temporada será «difícil», estimó Sena, quien sostuvo que el sector inmobiliario está intentando además que se reduzca el precio de combustibles y peajes para los turistas, «tratando de que el tema se pueda corregir» antes del inicio de las reservas para el verano austral.

– El problema de la competitividad –

Si bien Argentina ocupa el quinto lugar entre los destinos de exportación de Uruguay, la demanda desde ese mercado se derrumba y solo en agosto la retracción fue de 35% sobre igual mes de 2018, para agravar una tendencia que se acentúa.

Para fomentar exportaciones y así obtener dólares, «el tipo de cambio de Argentina va a tener que ser alto» y eso es importante para Uruguay, advirtió la semana pasada en una conferencia en Montevideo el exministro argentino de Economía Ricardo López Murphy.

«En términos reales el peso uruguayo está un 30% más caro que la paridad histórica con Argentina», remarcó a la AFP el economista Ignacio Munyo, de la Universidad de Montevideo y asesor del candidato Luis Lacalle Pou del opositor Partido Nacional (centroderecha), segundo en los sondeos para las presidenciables de octubre en Uruguay detrás de Martínez.

«El turismo y el comercio minorista (excluyendo supermercados) son los sectores más afectados. El sector financiero hace tiempo que está poco expuesto al riesgo argentino», explicó.

Argentina y Uruguay celebrarán elecciones en iguales fechas: 27 de octubre para la primera vuelta electoral, y 24 de noviembre en ambos casos de haber segunda vuelta. AFP