Se estima que más de 300 millones de armas se encuentran en circulación en Estados Unidos, equivalentes a una por habitante. Por lo que fue un tema relevante en el debate.
Los aspirantes demócratas a la presidencia de Estados Unidos respaldaron el martes, en un primer debate, una amplia reforma migratoria que legalice a 11 millones de indocumentados en ese país, pero hubo discrepancias en el tema del control de armas.
La ex secretaria de Estado Hillary Clinton, el socialista Bernie Sanders, los ex gobernadoresLincoln Chafee y Martin O’Malley, así como el exsenador Jim Webb, coincidieron en la necesidad de resolver el tema migratorio.
En el primer debate presidencial demócrata, Sanders recordó que en 2007 votó en contra de una propuesta de reforma migratoria porque “establecía condiciones casi de esclavitud a trabajadores huéspedes”.
“Sigo pensando que hay 11 millones de inmigrantes indocumentados que necesitan de una reforma migratoria amplia y que saque a la gente de las sombras”, expuso.
Clinton se pronunció a favor de que todos los niños tengan atención a la salud,incorporando a los niños indocumentados.
“Quiero abrir oportunidades para los inmigrantes para que puedan comprar en intercambios en la ley Obama sobre salud y que reciban los mismos subsidios eso terminará muchos problemas”, aseguró.
O’Malley mencionó que Estados Unidos se ha enriquecido con la llegada de inmigrantes y “por eso es indispensable una completa reforma de inmigración e iría más que Obama, somos un país de inmigrantes y nos fortalece la inmigración”, enfatizó.
“Yo apoyo conformar a un Estados Unidos generoso e insisto que necesitamos una reforma completa”, apuntó.
Webb reveló incluso que su esposa es una inmigrante refugiada que escapó de Vietnam cuando los comunistas tomaron esa nación y tras haber estado en dos campos de refugiados.
“Al llegar a este país pudo progresar y terminó la escuela de leyes. Ese es el valor con unbuen sistema migratorio y por eso necesitamos una reforma migratoria y definir nuestras fronteras”, manifestó.
Clinton aprovechó para criticar a los candidatos republicanos “que han demonizado a los inmigrantes”, y prometió que iría mucho más lejos de las órdenes ejecutivas que impulsó el presidente Obama.
Clinton expresó que apoyaría a cualquier estado que impulse las matrículas universitariasgratuitas a inmigrantes indocumentados.
El debate sobre control de las armas de fuego mostró las divisiones entre los aspirantes demócrata, entre quienes han apoyado y quienes rechazan el control al porte de pistolas y rifles en el país.
En el primer intercambio álgido de la noche, la ex primera dama Hillary Clinton acusó a su contrincante, el senador de Vermont Bernie Sanders, de votar en varias ocasiones en la cámara alta en contra de la Ley Brady, que obliga a revisar antecedentes criminales en la compra de armas.
“Desde que se aprobó se han evitado más de 2 millones de compras inapropiadas de armas”, dijo Clinton.
Sanders defendió sus posición en contra de la Ley Brady, bajo el argumento de que representa a un estado rural como Vermont, y sostuvo que la tradición de las armas difiere en lugares como su estado que en centros urbanos.
No obstante, reconoció que existe un consenso para expandir la revisión de antecedentes criminales y examinar a compradores con posibles problemas de salud mental. “Cuando tengamos el consenso, podemos hacer algo”, señaló.
O’Malley, quien promulgó una de las legislación de control de armas de fuego más estrictas de Estados Unidos, acusó a Sanders de complacer a la poderosa Asociación Nacional del Rifle.
El tema de las armas volvió a cobrar atención nacional en días pasados a raíz del ataque a un colegio comunitario en el estado de Oregón, donde murieron nueve estudiantes.
Y los republicanos y los demócratas en el Congreso ha promovido legislación para un mayor control de armas o para restablecer la legislación de armas de asalto que expiró en 2004.
(Con información de Notimex)