Hermanastros amantes mataron a sus padres y se los dieron a los perros

Los agentes detuvieron a los presuntos asesinos e incautaron una pistola Bersa y 50 balas de nueve milímetros.

Leandro Acosta, de 22 años, y Karen Klein, de 25, hermanastros y pareja al mismo tiempo, están acusados de matar y descuartizar al padre de ella y a la madre de él,también pareja, en la ciudad de Pilar, en Argentina.

Las víctimas, Ricardo Klein, albañil de 54 años, casado en segundas nupcias con Miryam Kowalczuk, ama de casa de 50 años, vivían en la localidad de Pilar, cinturón de Buenos Aires, con sus hijos Leandro, Karen y los mellizos de 11 años. De acuerdo con ABC.es, el presunto maltrato a los niños fue la excusa para justificar el crimen.

Según el diario español, hay una denuncia de Leandro Acosta, acusando a su madre y a Ricardo Klein de maltratar a Ignacio y a Stefanía, los mellizos, pero las investigaciones indican que para ese entonces los padres ya habían sido asesinados, por lo que la policía sospecha que detrás de esa versión había intereses económicos y rencores familiares.

Por otra parte, indica La Prensa que Karen Klein acusó a su hermanastro y novio de ser el autor del doble homicidio y de haberla obligado a limpiar la escena del crimen bajo amenaza de muerte. “Nos aseguró que ella tuvo que limpiar todo bajo amenaza de muerte. Ahora tenemos que corroborar este relato con algunas pericias”, señaló una fuente policial.

Informes de la prensa local señalan que después de disparar a sus padres, trocearon sus cuerpos y los distribuyeron: una parte la arrojaron a los seis perros de la casa con jardín en la que residían, y otra la echaron a la hoguera donde quedaron, prácticamente, calcinados.

Algunos de los restos óseos de la pareja fueron encontrados en la terraza, y las pruebas con luminol determinaron el sitio exacto del asesinato.

La persona que dio la voz de alarma fue el hermano de Ricardo, quien presentó una denuncia a la policía después de que no pudiera comunicarse con las víctimas y su sobrino no le permitiera entrar en la casa.

Los agentes detuvieron a los presuntos asesinos e incautaron una pistola Bersa y 50 balas de nueve milímetros.