El pueblo de Pablo Escobar

Para los vecinos de la populosa barriada, Escobar fue «un Robin Hood».

El capo de las drogas, Pablo Escobar es recordado en un populoso barrio de Medellín por haber sido benefactor hace más de 30 años.

Fue en 1982 cuando Escobar se encontraba haciendo campaña para su candidatura a la Cámara, cuando visitó el barrio Moravia, en su Medellín natal. Un incendio acababa de arrasar con decenas de casillas de chapa y cartón. Allí entregó colchones, sábanas, ropa, alimentos. El vecindario estaba-está- construido sobre un basurero maloliente e insalubre. Los vecinos le pidieron ayuda para reconstruir sus hogares, así lo reseñó Clarín.

Pablo pensó en algo mejor. “Mi padre se propuso sacarlos de ahí y regalarles casa nueva en otro barrio. Su plan consistía en construir viviendas y darles trabajo a los primeros vecinos para que construyan más”, contó el hijo del máximo capo narco de la historia, en su libro “Pablo Escobar, mi padre”.

En el barrio que Pablo terminó de construir en 1984 y llamó “Medellín sin tugurios”. Pero en 1993, después de su muerte, los vecinos, o los ex vecinos de Moravia, decidieron a modo de agradecimiento rebautizarlo “Barrio Pablo Escobar”. Hoy se estima que viven unas 16 mil personas. En unas 4 mil casas, aproximadamente.

Las historias, y los testimonios, son muy similares. Bertha Herrera también habla de su sueño. “De pasar a dormir sobre un cartón al techo de material gracias a Pablo”, y muestra las fotos del capo narco que guarda en su casa.

Para otra vecina, Rocío Echavarría, que muestra la imagen de Pablo como si fuese un santo, él fue un Robin Hood.