Vestida con un mono negro de Roland Mouret, la actriz consiguió que toda la atención se centrase en su accesorio más preciado: su alianza de boda. Ha sustituido con ella a su impresionante anillo de compromiso; se trata de una pieza de oro con una franja central de diamantes incrustados, mucho menos llamativa que su predecesora.
La actriz lucía un bonito bronceado que probablemente se ha traído de su luna de miel multitudinaria, en Bora Bora, de donde se supone que regresó este lunes. Cuando le preguntaron por su boda, Jennifer reveló que “Tuvimos el lujo de tener un precioso momento privado y voy a ser muy egoísta y mantenerlo de esa manera”. Así que no parece que se vayan a desvelar las codiciadas imágenes del enlace en ningún momento.
Mientras ella ha retomado sus compromisos profesionales en Los Ángeles, Justin Theroux ha regresado a Texas donde está rodando la serie The Leftlovers. ¿Para cuándo su primera aparición juntos tras la boda?
Aquí las imágenes:
El Farandi