Fear The Walking Dead: zombis para principiantes

La nueva serie de muertos vivientes se estrenó el domingo en la noche contando la historia asumida de lleno en The Walking Dead desde sus inicios. Es cuando todavía hay meras insinuaciones del problema, como una extraña gripe, desapariciones y hasta un primer enfrentamiento a tiros que algunos ven como falso. Pero la civilización se desmorona a ritmo de mordidas. De más está decir: Spoiler Alert.

Fear The Walking Dead

Eran buenos los tiempos cuando un estreno de temporada se hacía sin cortes comerciales. No hubo tal cosa.

Era bueno cuando una serie sobre zombis mostraba zombis. Pero en la hora y media del primer capítulo vimos apenas tres de ellos.

Fear The Walking Dead comenzó con la misma intención que la original -su prima , digamos-. Pero en vez de Rick Grimes despertando en un hospital ante un mundo desolado que debe comenzar a redescubrir, es Nick Clark (Frank Dillane) quien abre los ojos ante una desolada -y efectiva- iglesia, guarida de adictos, donde encara a la primera “caminante”. Y huye. Allí arranca el relato que promete mostrar no tanto cómo la humanidad va perdiendo tal condición, sino cómo la sociedad comienza a conocer, reconocer y digerir el apocalipsis. Especialmente a través de los principales narradores: la familia ampliada de Madison Clark (Kim Dickens) y Travis Manawa (Chris Curtis) que deberá afrontar el riesgo, el miedo y la corredera junta, mientras resuelve sus particulares arcos argumentales (drogadicción, ganas de irse demasiado, deudas emocionales), junto a otra familia, la del personaje de Rubén Blades. Después de todo, el productor Dave Erickson ya aclaró que es “un drama familiar”. Es un cambio, desde el inicio, con el concepto de TWDdonde el reparto coral lo conforman sobrevivientes unidos en el camino.

El primer episodio fue lento. Quizá demasiado para quienes debieron hacer el ejercicio de mental de echar la película cinco años hacia atrás, incluso antes de lo relatado en The Walking Dead -que comienza su sexta temporada en octubre-. El gordito que ha presentido el futuro y ha ido conectando los puntos dice “Cuando la civilización se acaba, lo hace rápido”. Pero, al parecer, los productores no creen que sea tan rápido. De hecho, el comienzo de la serie es bastante pausado, como un zombi de primera generación.

Si bien la serie original no ha exhibido siempre un ritmo vertiginoso, ver de nuevo el primer capítulo da una idea de cómo aquél arrancó con más fuerza, menos explicaciones, menos relaciones interpersonales, y más sustos. Incluso algunos lo consideran el mejor de todos, hasta ahora. En este caso, en Fear The Walking Dead fue más importante ‘settear’ los personajes, darles argumentos a cada uno, explorar sus motivaciones y objetivos y, también, dar oportunidad para comenzar las apuestas de quién morirá primero (el negrito novio de Alicia tiene la palabra “almuerzo” tatuada en la frente, casi). Es casi un episodio que sirve más a los personajes que al espectador. De este lado de la pantalla ya sabemos que no es una simple gripe, que no hay tratamiento, que la sociedad actual no sobrevivirá, que no hay población inmune, que hay que disparar a la cabeza… y así.

La gran promesa de esta serie es no alejarse del asfalto, mantenerse formateada en torno a la ciudad, y además en la costa oeste (California), como la otra cara de la moneda de Rick y los suyos, que se adentraron en el bosque hace varios años, al otro lado del país. Eso permitirá jugar mucho más con la anticipación: en cualquier momento, de cualquier esquina, puede salir un zombi. ¿O no pensaron que en ese autobús lleno de niños se puede colar uno?

El riesgo está en que se acabe la sorpresa. En este punto de la historia, y lo que se verá en el segundo episodio, es un mundo, una sociedad, una comunidad enterándose que los zombis existen, reaccionando ante ellos, asombrándose. Pero una vez que el impacto inicial pasa, los productores deberán diseñar la manera de que la serie no se convierta simplemente -al modo CSI– en The Walking Dead: Los Angeles. Para ello tienen muchas herramientas (intervención militar, pugnas entre grupos raciales, lucha de clases, miedo por cómo proteger a los niños, derrumbe de las instituciones formales, etc). Asimismo, podremos ver cómo los “caminantes” -así como los vivos- se degradan, se van pudriendo cada vez más.

Fear The Walking Dead es, además, la venganza de Robert Kirkman. Creador del cómic original de The Walking Dead, ha visto las riendas de su historia estar en manos de Frank Darabont (primeras dos temporadas), Glen Mazzara (tercera y cuarta) y Scott M. Gimple (quinta). Ahora, aunque se había anunciado a Gimple como ‘showrunner’ de esta suerte de precuela, es Kirkman quien asumió el control total de sus muertos vivientes. Así que también veremos cómo es una historia de zombis llevada a la pantalla directamente por el creador de la más exitosa de las recientes franquicias de zombis.

El Estímulo