Por las “nubes” y escasos están los equipos móviles

En una odisea o misión imposible se ha convertido para el ciudadano la posibilidad de adquirir un equipo celular nuevo. Las principales tiendas y agentes autorizados lucen estantes vacíos y los pocos que tienen, traídos del extranjero, se comercializan en cifras astronómicas que oscilan entre los Bs. 600.000 y el millón de bolívares; lo que costaba hace cuatro años un apartamento nuevo.

Hoy, el mercado de dispositivos móviles atraviesa por el mismo problema del resto de los sectores económicos nacionales: la falta de divisas. A esto se suma la poca efectividad del actual sistema de asignación vigente (Simadi) para la entrega de dólares que requieren las principales empresas operadoras del país.

“No hay celulares por ningún lado. Los equipos que eran baratos se extinguieron de las tiendas, el más sencillo o básico te cuesta hasta 15.000 bolívares (…) y los famosos Samsung cuestan entre 200.000 y 600.000 bolívares. Ahora tener un teléfono es un lujo”, se quejó Rosaura Urdaneta, al salir de una
tienda.

En el mismo peregrinar se encontraba Andrea Molero, abogada de 28 años. “Tenía un celular, se me dañó y ya no tiene reparo. Necesito uno para el trabajo porque no puedo andar incomunicada, pero en las tiendas autorizadas no hay teléfonos disponibles a precios accesibles, los poquitos que vi cuestan un ojo de la cara (…) casi 40 sueldos mínimos. Que barbaridad”, opinó.

Los datos reflejan que la mayoría de los aparatos reportan, en los últimos nueves meses, incrementos que van desde el 150% hasta el 550%. Para la muestra un botón los precios de los equipos que se comercializan en portales web: el nuevo iPhone 6S plus (en su versión de 64 Gb) está en Bs. 1.150.000, un Samsung Galaxy S6 en Bs. 400.000 o un Sony Xperia en Bs. 266.000.

Incluso, otros modelos con funciones básicas y que hasta el año pasado eran accesibles para los ciudadanos —entre 2.300 bolívares y hasta en Bs 8.000—, hoy, están por las nubes: ZTE V765 en 35.000 bolívares (casi cinco salarios mínimos); el Motorola Moto en Bs 65.000, Nokia Lumina en Bs. 72.000 y hasta los Hawei se venden entre los Bs. 20.000 y 60.000.

Dueños y vendedores de tiendas autorizadas por las empresas Movistar, Digitel y la compañía estatal Movilnet para comercializar equipos alegaron, a este rotativo, que las compañías de telefonía móvil ya no tienen la exclusividad en la importación de equipos. Aseguraron que la empresa estatal Telecom Venezuela es la que se encarga de la distribución de las divisas y la asignación de los aparatos que estén disponibles.

“En febrero y marzo pasado fue la última vez que se hizo una asignación de dólares, pero la cantidad fue insuficiente, sumamente baja. A pesar que a los dueños se les permite participar en el sistema Simadi para obtener dólares, nadie recibe las divisas solicitadas para poder traer los aparatos desde afuera. La respuesta que nos da Telecom es que para el país no es prioridad dar los ‘verdes’ para que se traigan celulares”, explicó una dueña.

“Tenemos unos cuatro meses que no nos llega mercancía. Tampoco se ve la guerra de marcas y modelos de antes. Ahora son muy pocas y con eso se tiene que conformar los clientes. Las tiendas están sobreviviendo con la ventas de líneas, accesorios, tarjetas de memoria, protectores de pantalla”, reconoció.

En las tiendas Movilnet la situación no es muy distinta a las del resto. La cantidad de móviles que se ofrecen al público ha mermado en los últimos meses y los pocos que llegan se venden como “pan caliente”, por comercializarse a precios muy por debajo del resto de la competencia. “Al día ofrecemos unas 20 o 30 unidades como máximo, pero es insuficiente para la alta demanda que tienen. Tenemos colas de hasta 100 personas que amanecen cuando se enteran que llegan los celulares y no hay para todos”, explicó Ana Gómez, vendedora en una sucursal.

El economista Roger Chacín indicó que el área de la telefonía fija y móvil, redes e internet “también siente el impacto de la escasez de divisas. Es un sector que no produce dólares porque los equipos provienen del extranjero y se venden en bolívares. Lo empresarios han tratado de acudir al Simadi, pero el mecanismo no muestra mejoras en su eficiencia. Sin dólares no hay equipos disponibles y nada que ofrecer a los compradores”.

Alertó que el sector, en estos momentos, ha sido desplazado por un mercado informal que ha ido “ganando terreno”. “Cada vez es más frecuente ver en páginas particulares en internet que ofrecen equipos móviles liberados a precios impresionantes. Cualquiera va para Estados Unidos o Panamá compra uno o dos teléfonos y los vende a tasa de dólar negro. Todo esto causa una grave distorsión en el mercado (…) es ridículo que un teléfono cueste 600.000 bolívares, ¿quién puede costear eso en el país?”, destacó.

Los representantes de las tiendas informaron que los tres últimos meses del año son los de mayores ventas, pero en lo que resta de 2015 la situación es incierta. “Ahora tenemos muy poco inventario y desconocemos si en noviembre o diciembre llegarán más equipos móviles con líneas o liberados”.

 

Deivis Rodríguez/Panorama