Las nuevas alternativas para minimizar impacto del coronavirus en las remesas

Tasa-remesas

Las casas de cambio en Venezuela se han volcado hacia lo digital y los pagos electrónicos como formas para hacer llegar las remesas a quien lo necesite. Para este año prevén una caída en los envíos de 50% debido a la cuarentena

«Antes de que comenzara la cuarentena estaba trabajando en una finca como obrero ayudando a recoger frutas y hortalizas, pero después pararon todo el trabajo y ahora no estoy recibiendo un sueldo. Es por ello que dejé de enviar dinero a mi familia en Venezuela y ahora varios de ellos son los que me ayudan, enviándome algo de plata», cuenta Agustín Marcano, de 33 años, quien vive con su esposa actualmente en Cali, Colombia.

Este testimonio de Agustín es similar a la de venezolanos que emigraron hacia otros países en búsqueda de una mejor calidad de vida. Muchos de ellos lograron contar con una labor u oficio y comenzaron a enviar dinero y encomiendas a sus familiares en el país, los cuales se encontraban afectados por la crisis económica y humanitaria.

En el año 2019, varias consultoras nacionales -entre ellas Ecoanalítica- señalaron que el monto de las remesas enviadas a Venezuela totalizaron 3.500 millones de dólares, lo que representó un alza significativa en comparación con el año 2016, cuando apenas era de $78 millones. El monto promedio por envío fue de $90, aunque una buena porción de los migrantes no enviaban remesas de forma mensual.

Con base en ello, las expectativas que se esperaban en torno a las remesas para 2020 eran muy buenas. A comienzos de año, Ecoanalítica calculaba que el flujo de divisas se elevaría a $4.000 millones. Pero ante la contingencia de la pandemia echó por tierra todas las expectativas, y aunque el director de la consultora, Asdrúbal Oliveros, considera que todavía es difícil reestimar la cifra, prevé que bajarán casi a la mitad, es decir, alrededor de $2.400 millones.

Cero posibilidades

«En estos momentos estoy alquilado aquí en Cali, aunque no me están cobrando el alquiler, y una vecina nos ayuda con la comida, así que en estas circunstancias es muy difícil enviar dinero a Venezuela», recalca Agustín, quien lleva dos años viviendo en Colombia.

Como él, son miles los venezolanos que desde el exterior han aportado dinero en los últimos años a sus familiares en el país, un flujo que en cierta medida ha contribuido a sustentar la aparente mejoría de la economía nacional, golpeada por cuatro años continuos de recesión.

Existen varias variables a tomar en cuenta con el caso de las remesas. La mayoría de los migrantes en el mundo tienen actualmente limitados sus trabajos. Es fácil esperar que las remesas sean las más afectadas ya que es un negocio en cash (efectivo) y presencial, es decir, las personas acuden a las oficinas de las instituciones financieras para depositar el dinero que desean transferir a sus familiares y amigos en cada uno de sus países. Y ninguna de las dos cosas se pueden hacer por la cuarentena.

«El cierre de empresas debido al covid-19 está afectando los ingresos de los migrantes desde todos los países de origen. Y esto afecta a Venezuela porque además, debido al encaje bancario, la disponibilidad de bolívares retarda significativamente la llegada de los recursos para los más necesitados», indicó una fuente del sector bancario que pidió no ser identificado.

Es por ello que en el país el negocio está evolucionando al mundo digital y todo se está manejado con pagos electrónicos. En Zoom Casa de Cambio, por ejemplo, las solicitudes se están realizando a través de su página web y su call center. La empresa decidió crear en su sitio en internet un chat bot, publicar la tasa de cambio oficial, y botones para las personas puedan subir varios de los requisitos como su foto y cédula de identidad, para luego proceder a ejecutar y completar la operación.

En este caso, por ahora, solo tienen acceso al servicio quienes ya tengan registrados sus datos en la casa de cambio.

«Después de una baja en la recepción de remesas al comienzo de la cuarentena, ha habido una mejora en los últimos día. Todavía no estamos a los volúmenes de marzo, pero estamos en camino. Hay mucha gente necesitada y hemos volcado nuestros esfuerzo en atender a nuestro clientes», afirmó César Atencio, director de Zoom Casa de Cambio.

Por su parte, Italcambio también ha habilitado en su páginas web un registro online para ingresar los datos requeridos, afirmando que en un lapso de 24 a 48 horas se ejecutará la transferencia hacia la cuenta bancaria de la persona que recibe la remesa.

Los canales de atención al cliente a través de llamada telefónica y correo electrónico también se encuentran habilitados en el horario de 8:00 am hasta las 5:00 pm.

No solo en Venezuela

Las remesas enviadas por los migrantes van a registrar una caída «sin precedentes» -con una merma de casi un 20%- debido a la crisis por el coronavirus, que deja a los trabajadores extranjeros en una situación de mucha vulnerabilidad, proyectó recientemente el Banco Mundial.

Según un informe publicado por el organismo multilateral, las remesas hacia América Latina y el Caribe caerán 19,3% y advirtió que los costos de enviar dinero podrían aumentar por la crisis.

El estudio proyecta que los envíos de remesas hacia los países de ingresos medios y bajos caerán 19,7% en todo el mundo para sumar unos $445.000 millones, lo que representa una pérdida de ingreso crucial para muchos hogares vulnerables.

«Una caída de esta magnitud no tiene precedentes en los registros que tenemos», dijo a los periodistas Dilip Ratha, economista jefe encargado de migración y remesas en el Banco Mundial.

El mercado informal

El envío de remesas hacia Venezuela entró en una etapa de florecimiento al flexibilizarse y despenalizar el mercado cambiario. No obstante, aún hay una porción importante de los envíos que se ejecutan en el mercado informal, siendo recursos en divisas que no ingresan al país. Por otra parte, el precio de la divisa en el mercado paralelo resulta aún más atractiva que el tipo de cambio oficial.

«En el mercado formal solo se tiene una fracción del monto total de remesas. La mayoría de los envíos se da con operadores en el mercado negro, es decir, a la tasa del dólar paralelo. Sin embargo, es difícil precisar cuánto es el ingreso formal en remesas», dijo la fuente consultado que prefirió el anonimato.

A su parecer, la caída en el monto de las remesas será mucho mayor al 50%. «La falta de gasolina está impidiendo que muchas personas que antes se trasladaban a Cúcuta o Maicao, ahora no puedan hacerlo con la misma facilidad. Todas esas personas trabajando o haciendo envíos a nivel de personas naturales, lo hacen en el mercado informal. Hemos conocido varias personas que, después de mover ciertos volúmenes, se desaparecen», acotó la fuente.

Al margen de la formalidad y la informalidad, lo cierto es que la pandemia del coronavirus ha asestado un duro golpe a las finanzas en general y al mercado de remesas en particular, lo que sin duda vendrá a comprometer aun más la situación de miles de familias venezolanas que hasta ahora se habían beneficiado de los envíos desde el exterior, lo que a su vez dará al traste con la aparente mejora de la economía venezolana.