La diferencia salarial entre sector público y privado

Las desigualdades se acrecientan en Venezuela, tal y como pone de manifiesto la gran disparidad de salarios entre el sector público y el sector privado, donde el promedio de los salarios es quince veces mayor.

La remuneración mensual total promedio en enero de este año fue de 55 dólares en Venezuela, de acuerdo al Índice de Remuneración de los Trabajadores (IRT) en Venezuela presentado este martes por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), junto a la firma Anova. Sin embargo, en el caso del sector privado, esta cifra sube a 70 dólares, pero en el sector público es de apenas 4,7 dólares.

“Son dos realidades completamente distintas”, aseguró el economista Omar Zambrano durante la presentación del estudio.

Para la realización del índice, se consultó a 313 empresas, la mayoría en la zona central del país, desde finales del año pasado hasta febrero de este año, en cinco sectores no financieros, como manufactura o comercio y servicios. Para el caso del sector público, se revisaron las tablas oficiales salariales.

El índice cubre el salario y remuneraciones de la actividad formal pública y privada, correspondiente un 52% de los trabajadores venezolanos, la mayoría obreros y empleados no calificados.

“El pequeño sector privado que está tratando sobrevivir, está empezando a reaccionar, está empezando a pagar salarios un poco más altos, pero el sector público es probablemente la fuente primigenia de los problemas salariales en Venezuela”, indicó Zambrano.

Johana López, una empleada de mantenimiento, compartió con la Voz de América que su ingreso mensual no llega a los 30 dólares. “Todo va para comida”, afirma.

Comenta que para poder completar el mes, hace cosas extras, como vender tortas. Estos ingresos son mayores a los formales, sin embargo, López afirma: “Ahorita, hagamos lo que hagamos, no nos alcanza la plata”.

De acuerdo al OVF, la canasta alimentaria mensual, para una familia de cinco miembros, en el mes de marzo fue de 289,99 dólares.

Dos paquetes de pasta, dos de arroz, medio cartón de huevos y un kilo de queso. Eso es lo Jackson Duarte, vigilante, comenta a la VOA que su remuneración mensual de unos 40 dólares le puede alcanzar para comprar.

Al igual que López, reconoce que busca realizar otros oficios, como reventa de objetos o ayuda en una mudanza, pero no le suelen dar más que su sueldo formal.

“No te puedes comprar un par de zapatos, porque todo lo que yo agarro ahorita es para comer. Si yo me quiero comprar una ropa, tengo que ir ahorrando”, comentó Duarte.

Un aumento pequeño y desigual

Según el índice, las remuneraciones salariales, en los sectores previamente señalados, tuvieron un aumento promedio de 22,7% entre enero 2020 a enero 2021.

“Esta es una cifra relativamente pequeña, en cuanto su variación, pero además muy desigual en cuando a su distribución sectorial”, apunta el economista.

Cuando se hace la diferenciación, se registra que el aumento en sector privado fue de 41,5%, mientras que en el sector público hubo una disminución de 82,7%.

El Gobierno de Nicolás Maduro anunció recientemente una serie de medidas económicas para aliviar consecuencias de la pandemia, como bonificaciones especiales y la reducción de un porcentaje en el pago de algunos servicios básicos, ambas a través del registro gubernamental conocido como “Sistema Patria”.

Dolarización del salario

Otros de los aspectos que resaltó el estudio fue la utilización de divisas para el pago a los trabajadores. Mientras que en 2020 un 17,4% de las remuneraciones del sector privado eran en dólares, ahora es casi la mitad (46%).

“El dólar se está haciendo cada vez más prevalente también dentro de la estructura salarial venezolana”, indicó el economista Zambrano.

El país ya lleva un tiempo en un proceso de dolarización. El gobierno, además de asegurar que sirve de “válvula de escape”, anunció a inicios del años que buscarían un “cien por ciento de economía digital” y que crearía “algunos formatos de pago en moneda digital” con cuentas en divisas.

*Con información de Adriana Nuñez Rabascall/Voz de América