Los ocho errores históricos de los árbitros en Mundiales que el VAR podría haber corregido

VAR

Con el nuevo VAR varios equipos no serían los campeones mundiales.

El sistema de asistencia arbitral en video debutó en Rusia 2018. Pero en las veinte ediciones anteriores, hubo fallas arbitrales groseras que conforman parte de la identidad de las Copas del Mundo. Un repaso por situaciones escandalosas

Rusia 2018 será el Mundial del VAR. El Video Assistant Referee, que traducido significa «asistencia arbitral en video», comenzará a aplicarse en la edición número 21 de los Mundiales. El nuevo sistema arbitraje tiene como propósito curar de errores y fallos el fútbol y sus partidos. En Brasil 2014, luego de varios intentos, el IFAB(International Football Asociation Board) implementó el uso del DAG: la Detección Automática de Goles que confirma si la pelota traspasó la línea del arco.

En Alemania 2006 fueron los intercomunicadores que optimizaron el diálogo entre los árbitros y los jueces de línea. Doce años después, la terna arbitral sumó nuevos integrantes que verán el partido desde televisión, cooperarán en las decisiones cruciales y corregirán el juicio de jugadas determinantes. Situaciones que han caracterizado partidos de Mundiales anteriores y que pertenecen a las circunstancias insólitas de la historia de las Copas del Mundo: un repaso por los errores arbitrales que el VAR habría evitado.

La Batalla de Florencia de 1934

Benito Mussolini bautizó la frase que definió el espíritu del Mundial de Italia 1934: «Vencer o morir«. En cuartos de final, la selección local se enfrentó con España. El partido terminó 1 a 1 y lo dirigió el belga Louis Baert, quien prefirió no sancionar una infracción previa al gol del empate del italiano Giovanni Ferrari al cabo del primer tiempo.

En la segunda etapa, Italia instrumentó una táctica de cara al partido desempate: se dedicó a lesionar a la mayor cantidad de jugadores españoles, amparados en la permeabilidad del árbitro de turno. Zamora, con dos costillas rotas, Gorostiza, Fede, Ciriaco, Iraragorri y Lafuente quedaron desafectados del definitorio Italia – España.

Quincoces, Bosch, Chacho y Regueiro sufrieron el descaro de los italianos en el partido desempate. El juez suizo Rene Mercet otorgó el 1 a 0 convertido por Giusseppe Meazza a pesar de que el argentino nacionalizado italiano Atilio Demaría estaba obstaculizando a Nogués, el suplente del arquero lesionado Zamora.

La historia también narra que en aquel partido el árbitro le anuló dos goles válidos a Regueiro y Quincoces en un plan declarado para garantizar el desenlace victorioso de la Italia de Mussolini. El primero de junio de 1934, en la «Batalla de Florencia», Mercet había dirigido su último partido: la FIFA y la Federación Suiza de Fútbol lo expulsaron tras la pronunciada connivencia con el régimen fascista.

El «gol fantasma» de Wembley en 1966

Inglaterra fue anfitrión del Mundial de 1966 y se enfrentó a Alemania Federal en la final. Al cabo de los noventa minutos, el marcador ilustraba un 2 a 2 equilibrado. El partido pasó a tiempo extra: al minuto 101, Geoff Hurstremató de pierna derecha desde el interior del área grande, la pelota pegó en la parte de abajo del travesaño y picó sobre la línea del arco que defendía Hans Tilkowski. El árbitro suizo Gottfried Dienst habló con su juez de línea y convalidó el 3 a 2 a favor del equipo local.

Otro gol de Hurst al minuto 120 decretó el 4 a 2 final con el que Inglaterra levantó su única Copa del Mundo, gracias a un recordado «gol fantasma».

La firma de Schumacher a Battiston en 1982

Semifinales del Mundial de España ’82. Patrick Battistonhabía ingresado hace diez minutos: iban quince del segundo tiempo y el jugador francés iba en busca de un pase profundo lanzado por el excelso Michel Platini. Toni Schumacher, arquero alemán, salió de su arco con vehemencia en procura de anticiparse a la asistencia. Battiston llegó primero y definió de zurda, cruzado, desviado. Schumacher lo embistió con su cadera: era penal y expulsión. Para el árbitro holandés Charles Corver no pasó nada. El francés debió irse reemplazado en camilla: sufrió conmoción cerebral, lesiones en la columna vertebral y la pérdida de dos dientes. El alemán, que atajó dos penales en la definición que depositó a la selección alemana en la final del Mundial, dijo, insensible: «Le pago los dos dientes».

La intervención divina de 1986

Un hito en la historia de los Mundiales. La «Mano de Dios» es un nombre propio en el deporte global. La inmortalizó así su creador, Diego Armando Maradona, en uno de los partidos más míticos de todos los tiempos. El 22 de junio de 1986, en el partido entre Argentina e Inglaterra, al minuto 51 en el Estadio Azteca, el astro argentino saltó a conectar una pelota dividida con el arquero inglés Peter Shilton: la «cabeceó» con la mano izquierda y el árbitro tunecino Ali Bennaceur lo convalidó. El reclamo inglés fue tímido, como así la celebración de los compañeros de Maradona, absortos por la validez de la jugada. «Ese gol lo marqué un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios», dijo Diego. Era el 1 a 0 parcial, tres minutos después haría el mejor gol de la historia.

La inocencia de Rudi Vöeller en 1990

Alemania – Holanda jugaron en los octavos de final de 1990. Las estadísticas de aquel partido denuncian que a los 20 minutos del primer tiempo Frank Rijkaard vio la tarjeta amarilla, Rudi Vöeller fue amonestado a los 21′ y ambos jugadores fueron expulsados al minuto siguiente. El árbitro del encuentro fue el argentino Juan Carlos Lousteau.

El episodio comenzó con una infracción artera del holandés bien sancionada con amarilla. Vöeller, además de sufrir la falta, recibió un escupitajo de Rijkaard cuando se disponía a ir al área en busca del tiro libre. El árbitro advirtió una situación de discordia y amonestó inexplicamente al alemán. Rijkaard estaba fuera de sí: tras la ejecución de la infracción, fue a increpar a Vöeller, le tiró del pelo y lo pisó.

El delantero alemán se mantuvo impávido, sin reacción, en absoluta inocencia. En una decisión improcedente, el árbitro igualó la sanción y expulsó a ambos jugadores. Alemania ganaría por 2 a 1 y luego en la final, superaría a Argentina con un penal inexistente sancionado por el juez mexicano Edgardo Codesal.

El caso Graham Poll y las tres amonestaciones de 2006

Croacia y Australia cerraron el Grupo F en el Mundial de Alemania de 2006 el 22 de junio de 2006 en Stuttgart. Empataron 2 a 2 en un partido en el que hubo tres expulsados: Dario Simic de Croacia a los 85 minutos, Brett Emerton dos minutos después y Josip Simunic a los tres minutos de tiempo adicionado.

Pero la curiosidad del hecho radica en que el último jugador sancionado fue el único futbolista en la historia de los Mundiales en merecer la tarjeta roja luego de tres amonestaciones.

En una de las primeras dos amarillas, el árbitro inglés Graham Poll confesó lo confundió el acento del croata Simunic, nacido y crecido en Australia, y anotó una de las tarjetas al número tres del equipo rival. Sus amonestaciones fueron al minuto 61, 90 y 93. «Lo que pasó es algo que lamento mucho. Cometí un error que no tiene excusas», dijo en diálogo con los medios británicos una semana después del suceso. Luego de ese partido renunció a dirigir en torneos internacionales.

La revancha al «gol fantasma» en 2010

El gol de Hurst que le dio la Copa de Mundo a Inglaterra en 1966 se cobró 44 años después. En los octavos de final de Sudáfrica, el partido iba 2 a 0 a favor de Alemania cuando a los 37 minutos del primer tiempo Matt Upson marcó el descuento y un minuto después, Frank Lampardle pegó de volea desde la medialuna del área, la pelota sobrepasó la estirada de Manuel Neuer, pegó en el travesaño y picó casi un metro adentro del arco. El arquero la atrapó y apeló a la dinámica del juego para confundir al juez uruguayo Jorge Larrionda. Era el 2 a 2 parcial: fue la revancha del «gol fantasma» de Wembley. Alemania finalmente ganó 4 a 1 y pasó a cuartos de final, donde también goleó 4 a 0 a Argentina.

Los memes del gol de Tevez a México en 2010

El 27 de Junio de 2010, el mismo día del «gol fantasma» no sancionado a Inglaterra -compensación histórica-, Argentina superó 3 a 1 a México en octavos de final. A los 26 minutos del primer tiempo Carlos Tevez abrió el marcador con un gol de cabeza tras la asistencia de Lionel Messi. El delantero argentino se encontraba en un clamoroso fuera de juego por más de un metro y sin obstáculos que pudieran entorpecer la visión de la terna arbitral conducida por el juez italiano Roberto Rosetti. Ese fallo desató una ola de memes argentinos que ironizaban con la posición adelantada de Tevez, reseñó Infobae