Muchos niños en edad escolar cuentan con un smartphone que utilizan para compartir notas, jugar o participar en nuevos desafíos en las redes sociales, o incluso para asistir a clases si se realizan de manera virtual.
“Más allá de que si se deja a su criterio el uso del teléfono puede suceder que los niños y las niñas pierdan el foco y se desvíen de sus estudios por encontrar actividades más entretenidas en sus dispositivos, tampoco hay que olvidarse de las amenazas a las que están más expuestos los niños y adolescentes en Internet, que van desde el ciberacoso hasta las estafas.”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Afortunadamente, hay formas de mitigar las posibilidades de que ocurra cualquiera de estos escenarios incrementando la seguridad de los teléfonos inteligentes de los menores y, a veces, acompañando sus actividades. En este sentido, ESET, desde su iniciativa Digipadres acerca una guía para padres sobre la seguridad en los smartphones.
Puntos a los que se debe prestar atención
Contraseñas. Las contraseñas seguras son la primera línea de defensa que evitará que cualquier persona acceda a los datos almacenados en las diversas aplicaciones que utilizan los niños. Estas deben ser fuertes, seguras y seguir las mejores prácticas a la hora de crear contraseñas. Para el proceso de creación de contraseñas seguras e inculcar hábitos de seguridad adecuados, se pueden hacer de formas divertidas, fantásticas y seguras, también puede considerarse el uso de un administrador de contraseñas; esto hará que todo el proceso sea más fácil y que los niños no tengan que escribirlas manualmente cada vez que naveguen por las aplicaciones en su teléfono inteligente.
Bloqueo de pantalla. En la misma línea que las contraseñas, el uso del bloqueo de pantalla evita que personas aleatorias accedan a sus dispositivos. Este es un proceso por el que debe guiar inmediatamente a sus hijos una vez que obtengan sus primeros smartphones. Especialmente porque, si sus teléfonos inteligentes quedan desatendidos -o son extraviados- y no cuentan con la seguridad adecuada, alguien puede revisar sus mensajes privados o las fotos y videos, e incluso hacer circular algún contenido que podría usarse para el acoso cibernético. Hay múltiples opciones de bloqueo, desde una clave de acceso y patrones de bloqueo hasta contraseñas biométricas.
Instalación de una solución de seguridad. El siguiente paso debe ser asegurar los teléfonos inteligentes de sus hijos utilizando una solución de seguridad de buena reputación. Esto puede protegerlos de la mayoría de los tipos de amenazas que pueden encontrar en línea, incluidos los enlaces dudosos provenientes de fuentes desconocidas que redireccionen a un sitio web malicioso que podría infectar sus dispositivos con malware o engañarlos para que entreguen sus credenciales. Los niños tienden a ser especialmente ingenuos, por lo que un software legítimo puede ayudarlo a estar más tranquilo sabiendo que sus hijos están bien protegidos.
Activar la opción Encontrar mi dispositivo y borrado remoto. Los niños pueden extraviar sus teléfonos y como medida preventiva lo mejor es antes de entregarle el dispositivo tener instalada y habilitada la opción de “encontrar mi dispositivo”. Los dos principales sistemas operativos para teléfonos inteligentes, Android e iOS, ofrecen sus propias soluciones e incluso algunos fabricantes de teléfonos inteligentes ofrecen su propia versión. En caso de no poder recuperar el teléfono, algunos softwares de seguridad acercan la opción de borrar de forma remota el teléfono de su hijo.
Control parental. Los controles parentales pueden ser una herramienta útil para dar a los niños suficiente libertad para usar sus smartphones, al tiempo que permiten a los padres monitorear sus actividades y establecer límites saludables a medida que les enseñan a navegar de manera segura por Internet y a usar la tecnología en general. Los mismos permiten establecer límites de tiempo para las aplicaciones o bloquearlas por completo, filtrar el contenido potencialmente malicioso e inapropiado para la edad, limitar los motores de búsqueda a resultados seguros y protegidos, y los padres incluso pueden recibir informes sobre las actividades que realizan sus hijos, entre otras cosas.
Educación. Para inculcar hábitos adecuados de ciberseguridad, lo mejor es acompañarlos a lo largo del viaje y explicar cada etapa, ya sea configurando la pantalla de bloqueo, haciendo una brainstorming para elegir juntos una contraseña, o explicando el valor de las soluciones de seguridad. Con eso en mente, es importante fomentar el dialogo, no evitar discutir acerca de los diversos aspectos de las redes sociales y los peligros que pueden presentar.
“Si bien a primera vista podría pensar que algunos de estos consejos parecen bastante obvios, las soluciones más simples tienden a ser las que más se pasan por alto. Siguiendo estos consejos se podrá proteger los dispositivos de sus hijos y ayudará a fomentar hábitos adecuados de ciberseguridad que los ayudarán a llevar una vida más segura y privada.”, concluye el especialista de ESET Latinoamérica.