En prácticamente cualquier teléfono inteligente, existe un carrusel de aplicaciones para tener y descargar, ya sea para manejar mensajería, redes sociales, comida a domicilio, o cualquier cantidad de aplicaciones que incluso pueden servir para mejorar el rendimiento de nuestro equipo.
No obstante, estas aplicación son más un incordio que un apaño para la vida útil del teléfono, ya que prometen algo que no suelen cumplir y de lo que ya se encarga las versiones más actualizadas de los sistemas operativos. Hoy te vamos a enseñar a detectar esas aplicaciones que no deben descargarse en el celular o que puedes permitirte eliminar si las tienes, según lo reportado por El Confidencial.
Las irónicas “apps” que ahorran batería
Estas aplicaciones tienen muchas opiniones favorables en la “Store”, por lo que si eres de esas personas que se quedan rápidamente sin batería, esta aplicación podría ayudarte a mejorarla. Sin embargo, desconfía de lo que ofrecen estas “app”.
Muchos dispositivos, sobre todo lo más recientes, tienen modos para ahorrar batería: nocturno, en suspensión. Viene de fábricas, así que solo hay que investigar en los menús de teléfono o en el manual de instrucciones para encontrar el más adecuado a nuestras circunstancias. No obstante, en ocaciones esto incide en el rendimiento del aparato, pero siempre será mejor que instalar otra aplicación.
Modifica la configuración si quieres ahorrar batería. No instales nada más
Luego están los clásicos trucos que son más eficaces para ahorrar batería que una aplicación: desconecta la localización, apaga el wifi y el Bluetooth cuando no los estés usando, reduce el brillo de la pantalla.
A esto, hay que sumar las advertencias que periódicamente surgen sobre alguna de esas falsas aplicación. Son “apps” fraudulentas que infectan el terminal con “malware”. Roban datos personales o se hacen con permisos.
Ahorro milagroso de RAM y rendimiento
Estas aplicaciones fraudulentas, con “malware” o sin él, pueden prometer otras funciones, además de la de ahorrar batería. Por ejemplo, cerrar algunas aplicaciones que no estemos usando. El argumento es que, según dicen, mientras permanecen en segundo plano, se encuentran haciendo un gran gasto de batería.
Puede que estas aplicaciones cierren a sus compañeras que se encuentran en desuso. No obstante, cuanto vayamos a usar estas de nuevo, habrá que abrirlas. O se volverán a iniciar solas si ese es su comportamiento, por ejemplo, cuando tengan una notificación para ti. Por lo tanto, habría una nueva acción que implica un gasto de batería.
Además, algunos “smartphones” y tabletas más avanzados ponen la “app” en una especie de suspensión precisamente para no gastar más. Por lo tanto, en realidad estamos dañando el sentimiento del terminal cuando tenemos una “app” que se dedica a cerrar cosas abiertas.
Las que limpian el móvil para que rinda más
Alterar el brillo y el contraste, quitar la vibración, son algunas aplicaciones que hacen que el teléfono tenga un mejor rendimiento. Pero, una vez más, no es necesario instalarlas.
La clave está en que todo lo que prometen esas aplicación lo podemos hacer nosotros de forma manual sin necesita de instalar un nuevos “software”, donde gastará recursos durante su descarga, apertura y funcionamiento. Así si pensamos que la pantalla está muy brillante, vayamos a la configuración del terminal para adaptarla a nuestro gusto.
Por su parte, si no necesitamos la vibración, desactivémosla. Y si para ver las “stories” de Instagram no necesitamos el sonido ambiente de los vídeos, pongamos el “mute” durante unos minutos.
Otra forma de optimización de las “apps” es limpiando la memoria caché, quien es la guarda información de un proceso que se ha ejecutado recientemente.
Por otro lado, también hay aplicación que aseguran que borran la memoria Ram, la memoria volátil de trabajo y limitada en ordenadores y dispositivos móviles. Se aprovechan de que las “apps” que funcionen en segundo plano consuman esta y la batería, así que lo mejor sería cerrarlas para que no ocupen parte de ese pequeña espacio.