La mañana de este viernes 25 falleció en la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera, el primer sacerdote de Carabobo contagiado con COVID-19.
Se trata del padre Alex Guillermo González Graterol de 64 años, párroco de Nuestra Señora del Carmen en el municipio Miranda, quien venía presentando síntomas de la enfermedad desde hace una semana aproximadamente.
El religioso nació el 4 de julio de 1956 en Yagua, municipio Guacara. Fue ordenado sacerdote en el año 2003, por el exarzobispo de Valencia y emérito de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino. Tenía 17 años de sacerdocio, en lo que se considera vocación tardía.
Su servicio pastoral se desarrolló en la parroquia Nuestra Señora de Belén, en el municipio Carlos Arvelo, donde fue administrador parroquial. Fue párroco del Santo Cristo y San Isidro Labrador en Macapo, perteneciente a la Diócesis de San Carlos estado Cojedes.
También estuvo al frente de la parroquia eclesiástica María Madre del Redentor en Las Palmitas, parroquia Rafael Urdaneta de Valencia. Para el momento de su deceso era el párroco de Nuestra Señora del Carmen, Miranda.
Para los habitantes de Yagua representa una gran pérdida, porque se sentían orgullosos de que esa comunidad hubiese dado un sacerdote a la iglesia católica.
Quienes lo conocieron los describen como una persona amable siempre dada a socorrer a los necesitados. Era apasionado con la lectura de la biblia e instaba a sus amigos a hacerlo.
El pasado jueves la Arquidiócesis de Valencia emitió un comunicado mediante el cual pidió a los sacerdotes extremar las medidas de seguridad para evitar el contagio con el COVID-19, porque ya había dos religiosos con la enfermedad.
Uno de ellos era el padre González Graterol y el otro es el párroco de San Blas Julio Rodríguez, quien permanece recluido en un centro de salud.