Se prende fuego para matar a su madre

Neudo Boscán Caballero (42) se carbonizó. Su mamá, de 70 años, se escapó por una ventana. La familia comentó que su vecino sufría de esquizofrenia, no era la primera vez que atentaba contra su vida. Nadie intentó ayudarlo

Neuro Enrique Boscán Caballero (42) cumplió, ayer a las 2.00 de la madrugada, su amenaza de muerte. Se prendió fuego en su rancho, en la avenida 167 del barrio Limpia Sur, en San Francisco, y encerró a su madre, Luisa Elena Caballero, en una habitación para que muriera con él.

Los vecinos salieron de sus casas al darles el olor a quemado. «Se escuchaba el llanto de Neudo, mientras las llamas consumían el ranchito», comentó un testigo.

El incendio se prolongó por horas. Los curiosos pensaban que también se quemaba la madre de Boscán, pero en la noche la anciana, de 70 años, se escapó por una ventana. «Anoche él estaba agresivo y encerró a la madre, amenazándola con matarla. Cuando se metió al baño, la señora salió».

Nadie tomó baldes de agua o arena para apagar el fuego. Un vecino corrió a la esquina donde vive un familiar del enfermo para avisarle. Este caminó a la siguiente cuadra y le notificó a la progenitora, quien dormía en casa de un hermano.

Una cuadrilla de los Bomberos de San Francisco acudió a la barriada y con sus mangueras disiparon las llamas. De las dos habitaciones de madera y latas quedaron solo cenizas y a un lado, el cuerpo de Neuro carbonizado. Permanecía completo el torso y los dos brazos. Lo demás desapareció.

Seis horas más tarde, los restos de Boscán los sacaron en una bandeja de hierro, envueltos en una sábana y los montaron en la furgoneta de la Policía científica.

Los rescatistas inspeccionaron el sitio y determinaron que el incendio fue provocado.

Constante

Neudo Boscán desde pequeño padecía de esquizofrenia y sufría ataques de epilepsia. Jeniré, esposa de un primo del occiso, comentó que últimamente estaba muy agresivo y amenazaba con matarse junto a su madre. «Tomaba su medicamento, pero ya hablaba hasta incoherencias».

La progenitora pensaba internarlo esta semana. Una vecina la estaba ayudando con los trámites, pero en el Hospital Psiquiátrico no lo aceptaron. No supo explicar las causas de tal decisión.

Se repite la historia

Con una piedra, Johandri José Arrieta Gómez (19) le aplastó, el 14 de julio, la cabeza a su madre, Fanny Raquel Arrieta Gómez (50), y a su abuela, Basílisa Gómez (75), en el sector rural El Llano, parroquia Libertad del municipio Machiques. Al muchacho le diagnosticaron esquizofrenia, no tomaba medicamentos. Sus familiares recurrieron a espiritistas para que lo ayudaran. Durante una crisis los atacó a todos.

 

Karoline Valladares/La Verdad

 

www.noticiasaldiayalahora.co