A Leonardo Lendri Ferrer Labarca (28) le dispararon en la cabeza para robarle su MD, blanca y un celular. La Policía ya tiene identificados a los dos homicidas. Presuntamente son azotes del barrio Luis Ángel García
El hampa no perdonó el día de lluvia y salió a hacer de las suyas en las calles mojadas. Dos delincuentes dispararon, el sábado en la noche, contra Leonardo Lendri Ferrer Labarca (28), en el sector El Varillal del barrio Luis Ángel García, parroquia Antonio Borjas Romero. Agonizaba cuando regresaron y lo remataron delante de su mujer.
Al motorizado lo acompañaba Beatriz Ramos. Regresaban a su casa en su moto. Le faltaban unos metros para llegar cuando los sometieron. El mototaxista echó a un lado a su pareja y le repetía a sus verdugos: «Yo les doy todo, pero no me maten». Ante la súplica, el «Guajiro» y su compinche, alto y moreno no tuvieron piedad, y le pidieron el celular. El joven sacó el aparato del bolsillo y por el tamaño, pensaron que era una pistola, informó la Policía.
El «Guajiro» le apuntó a la cabeza y le disparó. Junto a su compañero montaron la MD, blanca, de Ferrer e intentaron huir. Cuando se alejaban del sitio, Ramos desactivó el transceiver del vehículo y este se les apagó. Los atracadores caminaron de vuelta al lugar y remataron al muchacho. «Yo lo que hacía era pedir ayuda», recordó su esposa en la morgue forense.
Muchos vecinos salieron de sus casas a socorrerlos, pero ya era tarde. El trabajador yacía muerto en el pavimento. Pasaron algunas horas para que una comisión de Homicidios de la Policía científica se acercara al lugar.
Espera
Al menos 20 motorizados y 30 familiares de Leonardo se reunieron a las afueras de la morgue. Un amigo del padre se encargó de agilizar los trámites para la entrega del cadáver. Mientras la madre lloraba sin cesar a un lado de la edificación y en el otro lado, la esposa era consolada por un pariente.
Los Ferrer le piden a las autoridades, justicia. «Inseguridad es lo que nos deja este bonito país», repetía una tía de la víctima. La Policía ya tiene plenamente identificados a los culpables y desde ayer allanan residencias al oeste de Maracaibo.
Leonardo Ferrer. 28. Residía en Torito Fernández junto a su esposa y sus dos hijos. Trabajaba como mototaxista en la línea La Limpia.
Karoline Valladares/La Verdad