Sacia el hambre de sus hijos con huesos de cerdo y los mata

Los hermanitos María Alejandra (3)  y José Antonio (7) Chourio García tenían tres días sin comer. Sus cadáveres los encontró su padre. La familia, compuesta por dos adultos y seis niños, reside en una zona rural del municipio Santa Rita

Los Chourio García tenían tres días sin degustar un alimento. José Gregorio, padre de seis hijos, salió a trabajar para ganarse unos centavos. Un desconocido le regaló unos huesos y una cabeza de cerdo. Llegó a su casa a las 7.00 de la noche el pasado jueves, los preparó con arroz y todos comieron, reposaron y se acostaron a dormir.

José Gregorio Chourio le extrañó no escuchar a sus hijos y entró ayer, a las 7.00 de la mañana, para revisarlos. Notó que su hija María Alejandra, de tres años, y José Antonio, de siete, no respondían a ningún estímulo. La situación lo desesperó y corrió a buscar ayuda por el sector Las Cabrias, zona rural del municipio Santa Rita.

Unos vecinos lo auxiliaron. Los médicos de guardia del Hospital Senén Castillo Reverol le confirmaron el deceso de ambos pequeños. Los cadáveres no presentaron ningún signo de violencia, por lo que intervino la Policía científica para investigar el caso.

A José Gregorio (52) y a su esposa, Elena (40) los detuvo preventivamente la Policía. Los llevaron a la comandancia para interrogarlos. Sus hijos de 16, 15, 12 y cinco años quedaron  bajo la custodia de los representantes del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente en Santa Rita hasta localizar a un miembro de la familia que se haga responsable de su guardia y custodia.

Olvido

Todos en la familia presentan trastornos neurológicos, problemas de aprendizaje y desnutrición. Pese a los constantes esfuerzos de los vecinos  y consejos comunales, no hubo respuestas para atender el caso.  “De tanta lucha y lucha solo se consiguió la construcción de la casa”, dijo Argenis Moreno, vecino.

A los Chourio García los censó el consejo comunal Luchadores de Las Cabrias igual que otras 146 familias. Cumplieron con los requisitos para recibir las bolsas del CLAP, pero aún no reciben respuestas. Tampoco gozan de jornadas médico-sociales.  La zona la sucumbe la pobreza extrema.

Los vecinos contaron que Elena García no escucha y está incapacitada para atender la casa y a sus hijos. En el último parto le solicitaron a los médicos la esterilizaran, pero no aceptaron. De la familia se responsabiliza José Gregorio, quien padece de retraso mental leve, corta monte para llevar el sustento a su casa y luego del trabajo debe llegar a cocinarle a su mujer y los niños.

En la familia, solo la pequeña María Alejandra posee partida de nacimiento. Todos los partos de Elena ocurrieron en su vivienda.  Tampoco ella ni José Gregorio tienen documento de identidad. Los cuatro mayores acuden como oyentes a la escuela María Chiquinquirá. Quienes los conocen desde hace unos 15 años estiman las edades de ellos y sus descendientes por aproximaciones.

Expectativa

El resultado de la necropsia no arrojó las causas del deceso de los hermanitos. Se esperan los resultados de laboratorio para corroborar la hipótesis de los forenses, quienes descartaron la violencia como una de las causas.

 

Crisbelis María Salas/La Verdad