Matan a madre e hijo al abrir la puerta de su casa

Las mujeres de la familia Garbán lloraban y gritaban desconsoladas tras perder a otro pariente en tres días. (Foto: José Nava)
Yelitza Antonia (58) murió en cuestión de minutos, mientras que su hijo agonizó por tres días en un hospital de Maracaibo. Los vecinos encontraron a los heridos en la entrada de la residencia, en el estado Falcón. De los tres homicidas no hay rastro. El doble homicidio se maneja como venganza

Andrea Querales/La Verdad

Sus tres asesinos esperaron en la puerta. Yelitza Antonia (58) y su hijo, José Gabriel Garbán (25), escucharon voces en la entrada trasera de su vivienda, en la urbanización Las Mercedes, parroquia Mene Mauroa, estado Falcón. Al abrir, los sicarios les dispararon sin compasión.

José Gabriel escuchó que decían, el pasado domingo a las 11.00 de la noche, su nombre. Caminó junto a su madre hasta la entrada y abrió. Una rafága de tiros los sorprendió, las balas los alcanzaron y cayeron heridos, uno al lado del otro. Sus familiares los encontraron agonizando y los ayudaron, relató un policía.

A los Garbán los llevaron al Centro de Diagnóstico Integral Dr. Alirio Navarro Alemán. Los galenos atendieron la emergencia. Yelitza Antonia ingresó en estado crítico y a los minutos falleció. El muchacho presentó cuatro heridas de bala, reseñó Cactus24.

Por el delicado estado de salud, los médicos remitieron al sobreviviente a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Dr. Adolfo Pons en Maracaibo. Agonizó hasta el pasado miércoles a las 9.00 de la noche cuando pereció.

Tres hombres esperaban en la morgue forense para retirar el cuerpo. A ellos se sumaron un par de damas, quienes apenas al verlos lloraron. Ninguno se atrevió a hablar del caso, todos se concentraron en el trámite legal para regresar con el cadáver a Falcón.

Los funcionarios de la Policía científica investigan el crimen como una venganza. Los funcionarios de la Subdelegación Dabajuro se abocaron a buscar a los tres hombres que rondaban el patio de las víctimas antes del ataque. Hasta ahora se desconocen sus identidades y vínculos con las víctimas.