Los tres casos sanguinarios que se desataron en plena cuarentena por Coronavirus en Venezuela

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En medio de una cuarentena por el coronavirus continúan desatándose hechos violentos, algunos más atroces que otros.

Tres de estos hechos enmarcaron la crueldad, la impunidad y el poderío arrasador de la delincuencia, según reseña la periodista Lysaura Fuentes.

El primero de estos casos fue el de Erickson Díaz Gamboa, de 26 años, asesinado de más de 70 disparos por delincuentes de la Cota 905 el pasado 5 de abril a las 5:30 de la tarde.

Gamboa fue acusado de abusar sexualmente de una joven de 15 años de la zona.

Según la versión de familiares, Gamboa se encontraba en el sector La Vereda de El Cementerio, junto a dos hermanos y vecinos, jugando dominó. Al pasar las horas decidió regresar a su vivienda en el sector San Miguel de la Cota 905.

La víctima se fue caminando, junto con un hermano, por el callejón “El 8”, que conecta a El Cementerio con la Cota 905.

En el callejón fueron sorprendidos por más de 30 hombres armados, quienes sometieron a cachazos a Erickson Díaz, mientras que su hermano logró escapar e informar a sus familiares.

Erickson fue llevado hasta la calle Los Bucares de El Cementerio. En el sitio le dieron los disparos y dejaron un mensaje que decía: “por violador”. Su rostro quedó irreconocible.

Los familiares de la víctima contaron en la morgue de Bello Monte que él era cristiano y que siempre ayudaba a personas en situación de calle. Negaron la acusación en su contra.

En su defensa relataron que Erickson había ayudado a una joven de 15 años. Estaba en situación de calle, le ofreció comida  y le dijo que se quedara en su casa.

Presuntamente mientras la joven estaba en su vivienda se enamoró de ella. Erickson le confesó su amor, pero la joven no le correspondió. Además de que tenía un novio que era miembro de una banda de la zona.

La joven les dijo a delincuentes de la Cota 905 que Erickson había abusado sexualmente de ella, por lo que ese domingo cometieron el crimen.

Funcionario masacrado en El Valle

Este viernes santo, criminales de la banda  “el 70” de El Valle se llevaron a la fuerza y asesinaron a un detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

El detective identificado como Deivis Quintero estaba en la vivienda de su madre, situada en el sector El Calvario de El Valle, cuando delincuentes lo sorprendieron.

El funcionario fue sacado del lugar, lo amarraron a un poste y le propinaron múltiples disparos. Su cadáver fue encontrado  en unas escaleras de la zona. Presentaba exposición de masa encefálica.

Tras el asesinato funcionarios del Cicpc y de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) se desplegaron en El Cementerio y El Valle en búsqueda de los implicados.

La banda de “el 70” es liderada por un delincuente conocido como “el Loco Leo”. Se encuentra en el listado de los más buscados y presenta un amplio prontuario policial.

Mutilada y carbonizada

Una joven de 23 años identificada como Yessibel Escarle Rodríguez Camacaro fue asesinada y luego hallaron su cadáver en el kilómetro 8 de El Junquito.

La joven estaba desaparecida desde el pasado 5 de abril. Un hermano de la víctima denunció el hecho.

Los pesquisas del Cicpc determinaron tras las averiguaciones que Yessibel se comunicó con una amiga identificada como María Rojas Peñaloza, de 20 años, para que le guardara unas pertenencias en su vivienda.

Yessibel pretendía vender estos objetos de valor, pero su amiga tenía otras intenciones con ellos.

María Rojas se contactó con su pareja Freddy Alexis Robles Rivas, de 25 años, para planear el robo de las pertenencias.

En compañía de otro joven identificado como Adonis Jesús Ramos Perdomo, de 23 años, la pareja ideó un encuentro con Yessibel.

La joven llegó al sitio y en ese instante Freddy Alexis la golpeó con un objeto contundente para luego atacarla con un machete, causándole la muerte.

Los victimarios metieron el cadáver en una nevera vacía, donde la quemaron y luego la mutilaron.

El cuerpo fue ingresado en un saco y lo trasladaron al kilómetro 8 de El Junquito, lugar donde fue encontrado.

Este asesinato fue observado por el hijo de Yessibel de dos años. Al niño lo abandonaron en el kilómetro 9 de El Junquito, donde fue encontrado por funcionarios de la PNB.