Un par de sandalias de mujer fue el detalle que determinó el posible móvil de su muerte. Un vigilante fue asesinado a tubazos, durante la noche, en el establecimiento donde trabajaba ubicado frente al terminal de pasajeros de Maracaibo.
Se presume que Antonio José Parra, estaba con una mujer cuando fue sorprendido por sus agresores, su cadáver quedó entre el chinchorro donde acostumbraba a descansar de su faena y el piso. Debajo, un par de sandalias femeninas, supuestamente pertenecientes a su amante, hacían indicar que se trataba de una venganza.
Según lo reseñado por el Diario La Verdad, el cuerpo sin vida de Parra fue localizado por su compañero, quién lo relevaba a las 7:00 de la mañana, pero al llegar llamó a través del portón de acceso sin tener respuesta, por lo que decidió saltarlo y entrar, encontrando la sangrienta escena.
El hombre avisó a las autoridades, quienes determinaron que los asesinos de Parra debieron haber saltado la cerca para ingresar al establecimiento, lo sorprendieron y golpearon en la cabeza con tubos hasta matarlo.
Un detalle más fue develado por la empareja de Parra, cuando se encontraba a las afueras de la morgue forense de Maracaibo. Tras entrar a ver su cuerpo, recibió una llamada telefónica, durante la cual desprendió la frase “le dije muchas veces que la dejara, pero no hizo caso”, refiriéndose a la presunta relación de la víctima con una mujer casada.
La Verdad