El cuerpo de Fuenmayor fue trasladado a la morgue forense para la necropsia de ley. Se disponía a saldar una deuda y lo sorprendieron tres sujetos para robarle su carro. No se descarta una venganza
Ricardo Serrano/La Verdad
Alirio Fuenmayor Ferrer (41) se dirigía a la casa de un amigo y lo mataron, el pasado sábado a las 10.00 de la noche, en el barrio El Níspero, parroquia Antonio Borjas Romero del municipio Maracaibo.
Iba dispuesto a entregar un dinero que debía por la compra de unos repuestos. Contaba sus billetes en el frente de la casa, cuando tres desconocidos llegaron a pie, forcejearon para quitarle sus pertenencias y robarle su carro, un Chevrolet, Malibú, y al resistirse lo ultimaron a tiros.
Su hijo, de 16 años, trató de defenderlo y empujó a uno de los maleantes que estaba a punto de disparar. Lo golpearon e hirieron en un brazo.
Al dejar a Fuenmayor tirado en el suelo, los maleantes huyeron en el vehículo. El joven, hijo de Alirio, también logró huir. Corrió hasta el medio de una avenida para pedir auxilio, pero nadie lo socorrió, contó su madre a las afueras de la morgue forense.
Dos pérdidas en la familia
Una hija de Alirio fue asesinada el pasado 27 de octubre. Se encontraba amamantando a su bebé al lado de su madre, cuando unos desconocidos se acercaron y la ultimaron a quemarropa, presuntamente por haber delatado a unos azotes del barrio. Constantemente la amenazaban mediante llamadas telefónicas.
La Policía científica investiga el móvil del asesinato como una venganza. No se descarta un posible crimen por encargo.
La afligida esposa asegura que Alirio no tenía conflictos de ningún tipo con terceros ni su hija tampoco.