Un niño de ocho años y su hermanita de seis son las víctimas de esta historia. Hace un año y seis meses su padre biológico, sargento mayor de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), se los llevó con la excusa de pasar con ellos unas vacaciones y no permitió que regresaran con su madre.
por Cactus24
La mujer aprovechó, el 9 de diciembre de 2021, una cita en el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de Machiques para llevárselos. Unas 48 horas después de tenerlos bajo su custodia, un funcionario del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (SENAMECF) le informó que su pequeña había sido violada y su hijo presenció el acto de ultraje y también intentaron abusar de él.
M. B, iniciales del nombre de la madre las víctimas, recordó llorando el momento cuando le comunicaron el diagnóstico. “Entré en una crisis de nervios cuando el médico me dijo el resultado de la evaluación de mi niña”. Ahora exige a los cuerpos de seguridad detengan al padre de los niños y ubiquen a los responsable de la violación.
Desde hace un año y seis meses, la obrera lucha por la custodia de los niños. Denuncia que su expareja aprovechó su investidura militar para evitar que los niños volvieran a su casa y sus denuncias ante el Ministerio Público, el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y Defensoría del Pueblo no procedieran. “Me decían que debía esperar. Sigo esperando sus respuestas y qué más les habría pasado”.
Entre sus denuncias, la mujer señala a “ un hombre de apellido Cueva, funcionario del Consejo de Protección de Machiques. Me dijo que yo tenía una medida de alejamiento, porque era una amenaza para los niños. Desde que le dije el resultado de la prueba de medicatura forense no aparece”.
Por desconocimiento de leyes y no tener recursos económicos, M.B. teme que su caso quede a la deriva y sin respuestas. “Denuncié ante el CICPC de Machiques. Hace dos meses acudí a la Dirección de Inspección y Disciplina de la Guardia Nacional Bolivariana en Caracas y también a Víctima a la Mujer. Quiero respuestas, es terrible el daño físico y psicológico que le causaron a los niños”.