Hasta 30 años podría pagar de cárcel el agresor de Íngrid Gomes

De ser declarado culpable por femicidio agravado en grado de frustración, José Luis Da Silva, agresor de la joven estudiante Ingrid Gómes, tendrá que pasar los próximos 30 años en un centro penitenciario.

El abogado Joel García, en exclusiva para Caraota Digital, señaló que si Da Silva se declara culpable, la pena podría rebajarse un tercio. Es decir, casi diez años menos. En Venezuela, la condena por femicidio agravado en grado de frustración es de 28 a 30 años de prisión.

«Si él admite los hechos, la pena tendría que bajarse un tercio. Solamente si el agresor admite los hechos», dijo Joel García, especialista en derecho penal.

Por los momentos, Da Silva, según órdenes del tribunal que lleva su causa, tendrá que pasar los próximos 45 días en el Centro Penitenciario de Aragua, mejor conocido como Tocorón.

Da Silva y Gómez culminaron su relación hace dos meses, justamente por un episodio violento de él hacia ella, señalaron sus familiares. El hombre se negaba a terminar la relación y en ocasiones le exigía a Ingrid que volviese con él.

El pasado domingo, Ingrid y Da Silva fueron a una farmacia, en el carro del agresor, y este la habría drogado luego de darle un agua mineral. Ella se despertó minutos después, sin poder mover las piernas.

Da Silva, según la familia de la víctima, le recriminaba que si no estaba con él, no estaría con más nadie. La víctima, al recuperar fuerzas, se lanzó del vehículo, sin embargo, una parte de su cuerpo quedó dentro del auto. La parte que quedó por fuera sufrió graves quemaduras.

Al darse cuenta de lo sucedido, Da Silva estacionó el vehículo, se bajó con una botella rota y cortó el cuello de Ingrid, quien ya estaba inconsciente. Efectivos de la Guardia Nacional que se encontraban en el sitio, se percataron de lo sucedido e inmediatamente neutralizaron a Da Silva, quien quedó detenido.

Ingrid fue llevado a un centro hospitalario, con graves heridas. El agresor fue puesto tras las rejas y este sábado fue presentado en el Palacio de Justicia, en donde le fue dictada la mencionada privativa de libertad.