Un niño de siete años falleció de un disparo en la cabeza tras jugar con la pistola de su padrastro en el interior de su casa en el sector Mamera I de Caracas, reseñó El Pitazo.
La víctima, identificada como Joiver Pereira, comenzó a jugar con el arma en compañía de otro niño y se le escapó un tiro que impactó en uno de sus ojos. Fue llevado al hospital Dr. Miguel Pérez Carreño de la Yaguara, donde ingresó con vida y posteriormente falleció,
Pereira vivía con su madre y con la pareja de ésta, quien desapareció desde que se enteró de lo ocurrido.