“De un solo machetazo le quitaron la cabeza”

A Nancy López la mataron a 300 metros de su residencia. Su familia sospecha que la violaron. La Policía no descarta móvil del crimen. La comunidad exige que investiguen el crimen

Cuando unos niños pastoreaban los chivos en una parcela del sector Las Tres S de la vía La Concepción, se toparon con el cuerpo decapitado de Nancy López (50). Tenía una abertura desde su vagina hasta la garganta. La cabeza de la dama de tez morena estaba acomodada sobre su hombro izquierdo, con golpes y cortadas, sus pómulos estaban hinchados y su mentón, morado. A pocos metros del cuerpo, hallaron un palo manchado de sangre con el que la golpearon.

Eudomalia López, hermana de la occisa, recordó que la última vez que vieron a su hermana fue el jueves a las 7.00 de la mañana. «Ella le preparó la lonchera a sus dos hijos y salió a casa de su hija mayor en el barrio Country Club».

Nancy López tomaba todos los días la zona enmontada como un atajo para llegar a la casa de su familiar. Alistó el desayuno de los niños y partió, pero los asesinos la atacaron a 300 metros de su vivienda en el barrio Arca de Noé de la parroquia San Isidro.

«Los vecinos cuentan que escucharon los gritos en la mañana, pero no le prestaron atención porque pensaron que eran chivos que estaban matando», contó Eudomalia López.

A las 5.00 de la tarde, unos niños hallaron el cuerpo entre las ramas y las hojas del terreno. Corrieron hasta su hogar y llamaron a sus padres. La voz se extendió por el sector y de inmediato llegó la Policía regional. El mal olor a causa de la descomposición del cadáver se propagó por las adyacencias.

Los vecinos describieron a la víctima como una mujer tranquila, muy respetuosa y trabajadora. Nancy López tejía chinchorros y los vendía por encargo, desde temprana edad. No era propietaria de una parcela y tampoco criaba animales.

«Creemos que la violaron, porque estaba desnuda. Le dieron un machetazo en el rostro y le quitaron la cabeza, la abrieron desde su parte íntima hasta el cuello. No sabemos por qué ni quiénes. No entendemos por qué le hicieron eso a mi hermana», lamentó López.

Nancy López tenía cinco hijos. Se separó de Manuel Morales, su esposo, hace 10 años y él se quedó con dos de sus hijos; la hija mayor vivía con su pareja, y López cuidaba a los dos hijos menores. La hermana de la occisa resaltó que su pariente no tenía alguna relación amorosa y que conservaba una buena comunicación con Morales.

Sus familiares informaron que la agredida vivía en el sector La Sibucara del municipio Mara, pero en el año 2000 se mudó porque intentaron secuestrar a su hija mayor.

La comunidad agregó que la zona la usan los delincuentes para esconder vehículos robados y consumir sus estupefacientes.

Los investigadores indagan en las causas del homicidio y, extraoficialmente se conoció que el crimen podría vincularse a un ataque paramilitar por la forma en la que le quitaron la vida. La Policía no descarta ninguna hipótesis. Los familiares piden que se haga justicia.

 

Isamar Cristina Prieto/La Verdad