Es sabido que el descanso nocturno adecuado es prioridad al momento de cuidar el funcionamiento del cuerpo, pues tanto nuestro metabolismo como procesos emocionales y cognitivos dependen de este.
Así, un reciente estudio señala que sólo 20 minutos menos de sueño pueden ser la causa de que estemos distraídos o poco productivos.
La investigación presentada recientemente, evaluó a 130 voluntarios, trabajadores de una empresa de tecnología de Estados Unidos que informaron acerca de la calidad, duración y demás características de su sueño durante ocho días.
Al finalizar el estudio se observó que los trabajadores que tenían una menor duración del sueño o una mala calidad del mismo tenían un deterioro en su desempeño laboral.
Dormir 16 minutos menos implicaba mayores interferencias en el trabajo como pensamientos fuera de lugar o distracciones que reducían la productividad de los trabajadores.
Además, los trabajadores reportaron más situaciones estresantes en la jornada posterior al sueño de menor duración o peor calidad, todo lo cual señala lo importante que es cuidar el descanso nocturno para alcanzar la mayor productividad y un buen desempeño laboral.
Vale aclarar que la relación entre la duración del sueño nocturno y la calidad del sueño y la interferencia cognitiva del día siguiente fue significativa en los días laborales, pero no en los días no laborables. Es decir, sólo cuando los participantes debieron desempeñarse en su trabajo.
Muchas veces pensamos que es el trabajo lo que nos lleva a dormir mal y aunque esta puede ser la causa de nuestro mal descanso, también tenemos que saber que el sueño influye en nuestro desempeño laboral, cerrando así un círculo que deberíamos romper para proteger la salud y preservar la productividad. reseña vitónica