Conozca las ocho cepas del coronavirus: Una de ellas es ‘doble mutante’

La CDC ha advertido que las mutaciones del virus podrían llegar a reducir la eficacia de las vacunas.

Hasta este miércoles, se han registrado al menos 132 456 676 casos de COVID-19 en el mundo. Es decir, 1,72 % de la población mundial se ha contagiado del virus. Cuando se celebra el Día Mundial de la Salud, los científicos se esfuerzan por estudiar una vacuna eficaz contra la enfermedad que pueda enfrentar las ocho cepas registradas hasta ahora, una de ellas «doble mutante».

En 1948, la Asamblea Mundial de la Salud fijó el 7 de abril como el Día Mundial de la Salud, en conmemoración a la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cada año la OMS elige un tema basado en las necesidades y sugerencias que realizan los Estados miembros.

Para 2021, la OMS plantea «Construir un mundo más justo y más saludable». En medio de la pandemia las brechas económicas y sociales se han intensificado y es palpable que algunas personas pueden llevar una vida más sana y tener acceso a los servicios de salud que otros dependiendo del país donde estén.

La OMS se ha comprometido a garantizar que todas las personas, en cualquier lugar, puedan ejercer su derecho a la buena salud. «Por eso pedimos a los líderes que garanticen que todas las personas tengan unas condiciones de vida y de trabajo que favorezcan la buena salud. Al mismo tiempo, instamos a los líderes a monitorear las desigualdades en materia de salud y a garantizar que todas las personas puedan acceder a servicios de salud de calidad cuando y donde los necesiten», suscribe una campaña en su página web.

La COVID-19 ha afectado sin distinción a todos los países. Pero, son los que ya estaban vulnerables quienes tienen mayor riesgo de exposición a la enfermedad; son estas personas las que tienen menos probabilidades de acceder a servicios de salud de calidad y que tienen más probabilidades de sufrir consecuencias adversas como resultado de las medidas aplicadas para contener la pandemia.

¿Ante cuántas cepas nos tenemos que proteger?

Según datos de la Universidad de Hopkins, desde que inició la pandemia, han fallecido al menos 2 millones 873 mil 821 personas. Sin embargo, la proporción de personas que han muerto por la enfermedad respiratoria varía de un país a otro.

La OMS ha advertido que muchos países no hacen la cantidad de pruebas PCR necesarias para saber la cantidad de personas que han contraído el virus, sin esa información no se puede calcular una tasa de mortalidad precisa. Existen pacientes asintomáticos y otros con síntomas leves que no figuran en las estadísticas porque no se realizan pruebas.

Desde que el SARS-COV-2 inició su expansión por el mundo, expertos advirtieron que mutaría, ya que las mutaciones o «fallas en la reproducción» del virus se dan por lo menos cada 15 días.

«Los virus de Ácido ribonucleico (ARN), como los coronavirus, mutan con frecuencia, es la rutina cotidiana de los virus. Un grupo de virus que comparten un mismo conjunto de mutaciones específicas se denominan variantes. Si se acumulan suficientes mutaciones en un linaje o familia, los virus resultantes pueden desarrollar características biológicas específicas de suficiente entidad como para conferir una capacidad funcional y patogenicidad distintiva. Estos linajes constituyen nuevas cepas”, explica la Asociación Española de Pediatría (AEP).

Las diferencias de opinión respecto a las clasificaciones generan que no haya una postura clara o unificada respecto al número de mutaciones que han surgido; y se habla de que el virus ha mutado alrededor de 4 mil veces por lo que hay al menos 4 000 variantes del SARS-CoV-2.

Pese a esto, estas son las cepas o variantes de la COVID-19 que más preocupan a la comunidad científica -cada una se ha nombrado de acuerdo al lugar donde surgió el brote-:

1. Cepa de Reino Unido: es la variante llamada B.1.1.7 que experimentó una gran cantidad de mutaciones en el otoño de 2020. Se caracteriza por su rápida y fácil propagación. En enero de 2021, la comunidad científica informó que la cepa británica está asociada a un mayor riesgo de muerte, en comparación con las otras variantes.

Esta variante podía ser hasta un 74% más contagiosa, aunque estudios posteriores han rebajado este porcentaje hasta situarlo en un 24%-57% e incluso un 19%-53%.

2. Cepa sudafricana: variante B.1.351. Fue detectada originalmente en octubre de 2020 y comparte algunas mutaciones con la B.1.1.7. En España, el primer caso diagnosticado de esta cepa se produjo el pasado 28 de enero, en Vigo, en un hombre de 30 años, vinculado a la industria del naval y que había viajado a Sudáfrica por motivos laborales. A su regreso del viaje refirió síntomas compatibles con el virus pero no requirió hospitalización.

3. Cepa brasileña: variante P.1, que se identificó por primera vez en viajeros provenientes de Brasil sometidos a pruebas de detección de la COVID-19 rutinarias en el aeropuerto de Japón. Según informa el Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), esta variante “contiene un juego de mutaciones adicionales que podrían afectar su capacidad de ser reconocida por los anticuerpos».

Pertenece al linaje B.1.1.28.1 o P.1. y presenta tres mutaciones de importancia biológica en la proteína de la espícula, entre ellas la mutación N501Y, igual que las variantes británica y sudafricana, y la mutación E484K, que la que más preocupa a los expertos respecto a la eficacia de las vacunas, ya que se describe como una mutación de escape a la neutralización de anticuerpos monoclonales y policlonales.

4.VOC: B.1.43 y B.1.43: estas dos variantes se identificaron por primera vez en California en febrero del 2021 y se las clasificó como VOC en marzo del 2021.

5. Cepa nigeriana: denominada B.1.525, fue detectada en la Universidad de Escocia en una investigación en la que científicos de diez países diferentes entre los que se encuentran Estados Unidos, Australia y Dinamarca realizaron secuenciación genómica del virus. Los expertos sitúan su origen en diciembre de 2020 en Nigeria.

6. Cepa ugandesa: variante A.23.1, llegó a Andalucia, España a mediados de marzo de 2021. Se ha detectado en 23 países además de España y pertenece a un linaje distinto al de británica, sudafricana y brasileña.

A diferencia de las tres principales cepas -británica, sudafricana y brasileña-, que proceden todas del linaje B del SARS-CoV-2, la variante ugandesa desciende del A, la otra principal rama filogenética en la que se divide el virus según ha ido evolucionando.  Respecto a la letalidad y a la capacidad de burlar a las vacunas, investigadores ugandeses no han aportado resultados.

7. Eek: variante E484K, también conocida como la variante japonesa, se encontró en 10 de 14 personas que dieron positivo a la COVID-19 en el Hospital Médico de la Universidad Médica y Dental de Tokio en el mes de marzo. Ninguno de los pacientes que portaban la mutación había viajado recientemente al extranjero o informó haber tenido contacto con personas que lo habían hecho.

Esta mutación reduce sensiblemente la efectividad de las vacunas, porque disminuye la capacidad neutralizante de algunos de los anticuerpos producidos al estimular la respuesta inmune que bloquea la entrada del virus en las células.

Cepa «doble mutante» del coronavirus

El martes, 6 de abril, científicos de la Universidad de Stanford identificaron un caso de la nueva variante «doble mutante» del coronavirus, encontrada por primera vez en India.

«Esta variante tiene la mutación L452R que encontramos también en la cepa californiana, así como otra mutación significativa, la E484Q», dijo a Efe la portavoz de Stanford Health Care Lisa Kim. Además del caso confirmado, los investigadores están siguiendo a otras siete personas que se sospecha que también podrían haber sido infectadas con esta cepa.

Fue denominada «doble mutante» porque ha sufrido dos mutaciones que le permiten acoplarse con mayor facilidad a las células, aunque por el momento se desconoce si resulta más infecciosa que otras cepas o si tiene mayor resistencia a los anticuerpos de las vacunas.

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