9 cuidados que una mujer debe tener con su zona íntima

La vagina es una parte muy delicada en la , pues tiene la más sensible en comparación con la del resto del . “Algunas cosas que parecen inofensivas pueden desencadenar una infección, irritación, quemaduras u otros”, advirtió la ginecóloga estadounidense y docente de la Universidad de Yale, Mary Jane Minkin, en declaraciones a la revista especializada en Shape.

Por ejemplo, las cremas depilatorias pueden provocar heridas y exponer la vagina a infecciones, pero también está el riesgo de una reacción alérgica.

1. Lo mejor es usar un gel que contenga un pH adecuado, que no irrite ni reseque la zona íntima. Evitar productos agresivos como jabones, desodorantes íntimos o toallitas húmedas. Intentar eliminar del todo los flujos y olores es inútil y perjudicial.

2. La higiene íntima femenina no debe ser excesiva porque se podría afectar la protección natural de la zona, lo cual puede favorecer las infecciones, además de producir resequedad. Lo recomendable es realizarla una vez al día, pero si estás con tu periodo menstrual solo usa agua para tu aseo personal.

3. Sea que la limpieza de la zona genital vaya a ser con papel higiénico o agua, debe ser de delante hacia atrás, es decir, de la parte más limpia (uretra y vagina) a la parte más sucia (que es el ano). De lo contrario se favorece la aparición de infecciones.

4. No se recomiendan las duchas vaginales, porque es una limpieza con uso de productos específicos que producen sequedad, quita la protección natural de la zona íntima y favorece la aparición de infecciones. A menos que lo prescriba el médico, es mejor evitarlas.

5. Usar las manos limpias para asear tu zona íntima es lo más recomendable, no las esponjas que pueden contener gérmenes.

6. Durante el periodo menstrual, debes tener cuidado con cambiar de manera regular el tampón o la toalla higiénica. No dejes pasar más de 4 a 6 horas.

7. Si eres propensa a las infecciones y a la sequedad vulvar, evita la depilación total de la zona genital, porque de lo contrario le resta la protección natural.

8. Lo mejor es el uso de ropa interior de algodón. Si es un material de mala calidad puede provocar picores o porque el tinte del material es agresivo para la piel.

9.Después de una relación sexual, la limpieza de la zona íntima debe ser con agua o un gel íntimo. Así se eliminará el exceso de fluidos y/o los lubricantes que pueden contener los reservativos. Este aseo no quiere decir que puedas vitar Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).

Fuente: Rpp