12 alimentos para fortalecer la función hepática

Llevar una dieta saludable sería ideal para que el hígado pudiera trabajar menos y ser más eficiente en la eliminación de toxinas y metabolismo de las grasas.

El hígado es el segundo órgano más grande del cuerpo humano y de sus funciones depende nuestra vida y sobre todo nuestra salud.

El organismo elimina las toxinas a través de él, así como también filtra la sangre y evita que las sustancias perjudiciales afecten los demás sistemas.

En este artículo te contaremos cuáles son los mejores alimentos para fortalecer la función hepática.

La importancia del hígado

Subestimamos la tarea hepática y pensamos que “es un órgano más” junto a los pulmones, el estómago o el corazón. Sin embargo su tarea es casi tan importante como aportar oxígeno o bombear sangre.

El hígado tiene el pesado trabajo de eliminar las toxinas que se acumulan en el organismo.

Esto quiere decir que, gracias a él, nuestro cuerpo está más limpio. El problema radica en la sobrecarga de la función hepática: cuando el órgano tiene que excretar demasiada “basura” se satura y deja de cumplir con su objetivo.

Esto trae como consecuencia variadas enfermedades y síntomas.

A su vez, el hígado es encargado de producir bilis, una segunda manera de desintoxicar el cuerpo y metabolizar las grasas y proteínas de los alimentos que ingerimos.

Si este órgano no funciona correctamente el organismo no tiene la posibilidad de limpiarse o de absorber nutrientes.

Los ojos, el cerebro, el corazón y los riñones dependen del hígado para funcionar. La sangre lo necesita para excretar el alcohol y los medicamentos.

Es imprescindible para destruir los glóbulos rojos enfermos, romper la hemoglobina y la insulina, así como también para almacenar minerales y vitaminas.

¡Ahora comprenderás por qué decimos que es el órgano más importante del cuerpo humano!

Alimentos para mejorar la función hepática
Llevar una dieta saludable sería ideal para que el hígado pudiera trabajar menos y ser más eficiente en la eliminación de toxinas y metabolismo de las grasas.

Los primeros síntomas de un hígado debilitado o enfermo son:

Dolor de cabeza
Aumento de peso
Mal aliento
Cansancio
Alergias
Intolerancias alimentarias
Para evitar estas dolencias o trastornos te recomendamos que consumas los siguientes alimentos:

Ajo

Tiene muchos componentes benéficos. Entre ellos destaca el azufre, que activa las enzimas hepáticas y acelera el proceso de eliminación de toxinas.

Además ofrece alicina y selenio: nutrientes que protegen el hígado y ayudan en el proceso de desintoxicación.

Toronja
La toronja o pomelo  es una gran fuente de vitamina C y antioxidantes. Ambos compuestos son necesarios para limpiar el hígado.

Esta fruta, además, estimula la producción de enzimas y ayuda a la función hepática, ya que acelera la quema de grasas en vez de almacenarlas.

Lentejas
Es una de las legumbres que mejoran las tareas del hígado gracias a sus altos niveles de un aminoácido llamado arginina.

Este componente ayuda a liberar al cuerpo del amoníaco, cuya toxicidad desencadena problemas neurológicos, tales como confusión y fatiga.

Crucíferas
Esta familia de verduras está compuesta por el brócoli, la col rizada, la col de Bruselas y la col lombarda, entre otras.

Son potentes desintoxicantes hepáticos, ya que contienen sustancias químicas que nos ayudan a neutralizar las toxinas.

Por ejemplo, se recomienda consumir crucíferas a los fumadores para excretar las nitrosaminas encontradas en el humo del cigarrillo.

Té verde

Es conocida la propiedad de esta infusión por ser un perfecto antioxidante. Tiene la capacidad de eliminar la grasa que se acumula en el hígado y, por ende, optimiza la función hepática.

El té verde es perfecto para adelgazar y evitar los daños provocados por las toxinas.

Tomate
Además de ser muy rico y estar repleto de agua, el tomate tiene un potente desintoxicante para el hígado llamado glutatión.

A su vez nos aporta licopeno, que nos protege frente a la aparición del cáncer de piel, mama, pulmón o hígado.

Verduras de hoja
La rúcula, la espinaca y la acelga (entre otras) son verduras que no pueden faltar en nuestra dieta.

Nos aportan muchos componentes “limpiadores” que neutralizan la acción de los metales pesados que dañan el hígado, estimulan la creación de la bilis y eliminan los pesticidas y herbicidas usados en las plantaciones.

Otras verduras “menos convencionales” son la mostaza, la achicoria y la remolacha (sus hojas).

Limón
Son muchas las propiedades de este cítrico y por ello nunca puede faltar en casa. Entre sus bondades podemos destacar el hecho de que depura el hígado y promueve la desintoxicación de este órgano.

Además el limón consumido con agua hervida en ayunas estimula la producción de bilis y el movimiento del intestino y limpia el estómago y el colon.

Aguacate
Este riquísimo fruto de origen americano promueve la salud del hígado, ya que lo protege de la sobrecarga tóxica que recibe a través de la comida.

Consumir un aguacate a la semana puede reparar este órgano cuando está dañado. ¡Consúmelo como sustituto de la mayonesa o para una entrada!

Cúrcuma

Una especia muy característica por su sabor y aroma. Es de las “favoritas” del hígado, porque lo ayuda a desintoxicarse y a que las enzimas drenen las célula cancerígenas.

No dudes en condimentar tus ensaladas, pastas, sopas o cremas con cúrcuma.

Nueces
Este fruto seco contiene una buena dosis de arginina, glutatión y ácidos grasos Omega 3 (estos últimos considerados como “las grasas buenas”).

Las nueces desintoxican el hígado de las enfermedades provocadas por el amoníaco, oxigenan la sangre y mejoran la función hepática.

Remolacha
El betabel o betarraga es un potente purificador de la sangre y tiene la capacidad para absorber metales pesados que obtenemos a partir de los alimentos o el aire.

Si consumes ensalada de remolacha y zanahoria (crudas ambas) estarás duplicando las propiedades de esta verdura, ya que las dos aportan beta-carotenos y flavonoides, entre otros nutrientes curativos.

Fuente: Mejor con salud