Manuel Malaver: Un fraude el 6D no sería una sorpresa, sino una rutina

Convengo con editores como, Miguel Henrique Otero, y Marcel Granier, que el empeño del régimen de Maduro en no aceptar una observación confiable, transparente e , no buscaría otro propósito que perpetrar otro gigantesco fraude electoral.

Deseos que, no tendrían porque hacerse realidad si, como contraparte, la oposición formula las denuncias pertinentes y se dispone a instrumentar una correcta del voto.

La cual debió iniciarse desde que el CNE anunció la convocatoria, y fijó la fecha de la campaña, no permitiendo que altos, medianos y pequeños funcionarios del régimen, promovieran a los candidatos oficialistas en los medios del Estado.

Y primero que ninguno, el presidente Maduro, quien, de enero a octubre de este año, según la organización SUMATE, en 17 oportunidades, hizo campaña a favor de los aspirantes del PSUV y atacó a los de la oposición por el llamado “Sistema Bolivariano de Comunicación e Información”, SIBCI, que es una suerte de viceministerio con 50 televisoras, 200 emisoras y 500 medios impresos.

Que, a fin de cuentas, me parece propaganda a favor de la oposición, pues los intentos de descalificación se insertan en unos discursos tan aburridos y anodinos que es como decir: “No voten por nosotros que una y otra vez diremos las mismas pendejadas”.

Quiere SUMATE que el CNE tome nota, supervise, compruebe y haga algún intento por detener abusos que no pueden calificarse sino como un fraude anticipado, pero sería mucho pedir, pues se trata de una institución controlada por el Ejecutivo que está en la jugada.

Los que si deberían hacer algún esfuerzo para denunciar y conminar al CNE a que respete la Ley Electoral, son los representantes de la MUD en el organismo, pero ya sabemos que la teoría de que “denunciar los abusos inhiben al elector” se impone, y entonces, los atropellos se acumulan hasta que es imposible controlarlos.

Creo que el fraude es evitable, pero si se denuncia a tiempo.

Por Manuel Malaver / @MMalaverM