Como hasta ahora Maduro no le ha explicado al país las razones por las cuales su gobierno le regaló un al de San Vicente y Las Granadinas, anunciando al mismo tiempo, que la “Primera Combatiente”, doña Cilia Flores, se marchará al paraíso caribeño a aprender inglés, entonces puede deducirse que una cosa por otra: clases de inglés por aeropuerto.
Circunstancia que nos situaría, ante las clases de inglés más de la historia, pues suponiendo, razonablemente, que el aeropuerto costará un millón de dólares y doña Cilia aprenderá la lengua de Shakespeare en 50 horas, pues cada clase saldría por la bicoca de VEINTE MIL DÓLARES (20.000 $) .
Y digo yo, caramba y tanto curso barato, y hasta gratuito que se está ofreciendo por para aprender inglés, sin contar las escuelas y academias que, desde hace años, ponen a los alumnos a hablar inglés “tarzaneado”, pero inglés al fin.
Pero eso si, los costos los medimos solamente por clases, pues si se trata de calcular los que hará doña Cilia de San Vicente a Caracas a reunirse con su esposo y familia, y a la inversa, entonces hablamos de cifras astronómicas.
Y todo eso calculado en dólares, porque, que sepamos en San Vicente no corre la moneda nacional, el bolívar, que, por devaluado, no quieren verlo ninguno de los amigotes de Maduro.
Dólares que empleándose para importar comida, o medicinas, o material médico quirúrgico, materias primas para la industria o materiales de construcción, harían tanto para aliviar la crisis alimentaria, de salud, de producción y habitacional que se bate sobre los venezolanos.
Bueno, digamos que si Maduro no quiere construir aeropuertos en el país, porque ese no es su tema, pues que repare algunos de los que se están cayendo en toda la geografía nacional.
Y si el problema es que los funcionarios del gobierno quieren aprender inglés, ruso o chino, pues que lo hagan, pero no pagándolo con dinero de erario público.
Por Manuel Malaver / @MMalaverM