Enrique Guzmán: ¿Por qué manifestar desde la distancia?

Para muchos, el protestar desde el extranjero es un esfuerzo que no conduce a nada ya que hay que manifestarse desde donde suceden las cosas. Para otros es una acción desde una posición muy cómoda. Algunos piensan que es un acto que se hace para quedar bien y ganar simpatía. No obstante, el manifestarse desde la distancia es lo menos que podemos hacer para de alguna forma tratar de llamar la atención y sensibilizar al entorno en lo que respecta la grave situación venezolana, la cual al parecer no es lo suficientemente atractiva para abrir noticieros o para las primeras planas de la prensa internacional. Lamentablemente «la cosa» venezolana no vende como puede hacerlo la grave situación de Siria, la tensión que supone Korea del Norte o las metidas de pata de Trump. En la distancia es que podemos abrir los ojos y darnos cuenta que nuestro país es solamente importante para nosotros.

No desde la visión de las playas, mujeres hermosas o insuperables montañas sino desde lo más esencial: ¡Nuestra gente! Y así asumir que somos parte de un todo y que ello implica asumir con responsabilidad una posición que invite a la unidad entre nosotros mismos y a la sensibilización de aquellos que nos acogen en el país donde el destino nos haya puesto.

El gran riesgo de protestar desde afuera es que muy fácilmente puede caerse en lo banal y superficial y por tanto las acciones terminen siendo más un encuentro social que lo que realmente deben ser. En ese sentido, no se trata de llevar gorras tricolores, ni banderas o gritar cuanto queremos al país sino más bien de aprovechar cualquier oportunidad que tengamos para comunicar e informar lo que en nuestro país sucede y no se ve ni en las redes sociales ni en ningún medio de comunicación.

Protestar en unidad desde la distancia ayuda a enviar a través del ejemplo un mensaje a nuestros hermanos y hermanas que cada día se exponen a ser asesinados por una bala represora disparada por quien en un principio tiene la obligación de salvaguardar la vida de los ciudadanos y no mostrar fidelidad a un Gobierno que no ve más allá de sus propios intereses. Desde la distancia reflejamos nuestros valores como ciudadanos venezolanos, no desde las acostumbradas maneras superficiales sino a través de actos tangibles. Es desde afuera que podemos lograr que los gobiernos y organismos internacionales escuchen voces que al unísono digan que las cosas allá no están bien y, que actualmente se están llevando acabo acciones que mucho se asemejan a eventos de exterminio similares a los vistos en Europa y algunos países africanos en los cuales, en este caso está todo basado en una supuesta brecha ideológica que desde hace casi 2 décadas ha servido como propaganda política.

Manifestar desde la distancia es demostrar que muy por encima de las comodidades que podamos tener, aún es más importante para nosotros la lealtad a la tierra que nos vio nacer.

Enrique Guzmán, Venezolano residenciado en Holanda desde 1.999