Jaime Bayly

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Jaime Bayly: Dámelo todo

Dos hechos desgraciados pusieron en entredicho su condición de creyente y comenzó una vida diferente Pía no hacía honor a su nombre: se había vuelto…



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Jaime Bayly: El hijo de Dios

Cuando Alfredo García Ribeyro terminó sus estudios en el internado inglés, tenía quince años, era muy delgado, se había dejado la barba y parecía un…


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Jaime Bayly: Los genios

Todos queríamos leer sus cuentos y su poesía, pero él era tan refinado o pudoroso que nos escondía esos escritos y decía que solo se…

















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Jaime Bayly: Tantos locos juntos

¿Por qué quería venir a Seattle? Para comenzar, porque no conocía esta ciudad, así comienza Jaime Bayly su artículo de opinión semanal.