La moda de los linchamientos ante políticas de seguridad deficientes

“Cometiendo un delito no resuelves otro. Linchar generará pérdida de valores, daño emocional y pérdida de la sensibilidad social».

Quemados, golpeados, vejados y hasta muertos… Ese es el precio que paga la delincuencia de la mano del pueblo cansado de la criminalidad. No existen datos oficiales de la cantidad de linchamientos ocurridos en el último período, pero no es algo nuevo.

Estas actuaciones ilegales obedecen a las deficientes políticas públicas para proteger a la ciudadanía de la delincuencia. Algunos venezolanos han optado entonces por tomar la justicia por sus propias manos, señala Isaac González en un artículo para El Nacional.

Roberto Briceño León, presidente del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), indicó al diario nacional que en lo que va de año han aumentado las respuestas violentas hacia la delincuencia. El mismo Estado ha atacado el problema con violencia, a través de los operativos de la Operación para la Liberación del Pueblo (OLP) -sesga-.

La inseguridad en Venezuela, el tumor social que hizo metástasis

Entre 60% o 65% de la población justifica los linchamientos, y 30% o 35% no los ve como una solución, de acuerdo con el especialista.

Generalmente, en tres casos la gente decide matar o intentar matar a golpes a un presunto antisocial, de acuerdo con Briceño León. El primero es que el crimen sea de una magnitud tal como intentar violar a alguien indefenso (niño, discapacitado o anciano). Segundo: la gente piensa que la policía no hará nada y, tercero, creen que si dejan viva a la persona, esta se vengará.

Fermín Mármol García, abogado – criminalista, agregó que los ciudadanos toman represalias cuando ven que no tienen protección por parte de las instituciones. Surge entonces la privatización de la justicia, como la define Briceño León.

Un linchamiento nunca debe justificarse porque en realidad no ayuda a pacificar la sociedad, sino que la empeora, dijo Briceño León. Lo mismo opina Mármol García, quien aseguró que al final los ciudadanos se vuelven otros criminales más.

“Cometiendo un delito no resuelves otro. Linchar generará pérdida de valores, daño emocional y pérdida de la sensibilidad social. Es una espiral de violencia que manchará toda la sociedad”, dijo Mármol García.

Lo más correcto es que las soluciones se lleven a cabo a través de instituciones competentes, a juicio de Briceño León. Mientras más linchamientos haya, y existan menos respuestas oficiales ante el crimen, el delincuente se volverá más violento, agregó.

Mármol García es más tajante. Para él, el linchamiento es otra muestra del primitivismo por el cual transita Venezuela.

EL USO DE LAS REDES

Desde el punto de vista de Briceño León, publicar en redes sociales puede ser una manera de intimidación o de demostrar que se hizo justicia. Explicó que hay un placer morboso en el registro de la muerte y el ejercicio de la justicia.

Mármol García, en cambio, consideró que es una conducta que se imita de los propios delincuentes. El inconveniente es que otras comunidades podrían copiar esta conducta.

Los delincuentes venezolanos se muestran en Internet con la cara descubierta, a diferencia de los propios miembros de Estado Islámico(ISIS), que cuando han divulgado videos en los que aparecen cometiendo asesinatos, se cubren la cara por miedo a que la comunidad internacional los reconozca.

Mármol García aseveró que ello evidencia la alta impunidad que hay en Venezuela. El presidente del OVV consideró que los antisociales quieren ser reconocidos y atemorizar a la población.

Para leer el artículo completo, haga click AQUÍ.