Familiares de los detenido en El Bicentenario: «Pagan los pendejos»

A las afueras del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) de Vista al Sol, San Félix, un grupo de familiares de los detenidos del Abasto Bicentenario permanece en apoyo a sus allegados. Otros acompañantes portan la chemisse roja de Abastos Bicentenario. Todos aseguran que los cinco aprehendidos este lunes en el mercado estatal del CC Zulia, son inocentes.

“Lamentablemente la cuerda revienta por lo más flojito y pagan son los pendejos”, declaró molesta Noralis Muñoz. Es esposa de Elio José Corrales González, recibidor de mercancía en Bicentenario, que resultó detenido en la “Operación gorgojo” realizada por el Sebin, este lunes.

“Mi esposo estaba en la casa porque estaba libre, y lo llamaron porque estaban haciendo la inspección. Lo sacaron de la casa para meterlo preso”, prosiguió Muñoz, quien además ocupa el puesto de analista de calidad del dato en el Bicentenario de Alta Vista, “prestando apoyo”, pues realmente está adscrita al Gran Abasto Bicentenario Puerto Ordaz, ese que sigue siendo el antiguo Koma, porque nunca se ha inaugurado.

Betsy Parra, cuñada de Jhoanny Alcides Hernández Pérez, jefe de almacén que también fue detenido, dijo que su pariente tenía siete años trabajando en el Abasto Bicentenario como ayudante de carnicería “y no tenía ni 15 días que había aceptado ese cargo, porque él sabía que era mucha responsabilidad, y ahora aparecen con eso (…) él tiene un hijo, cónchale, él nunca se ha visto involucrado en nada malo. Tienen que demostrar que son culpables primero”.

Defienden trayectoria

Muñoz continuó con que “yo puedo dar fe que los cinco involucrados son trabajadores honestos, que ni siquiera toman días libres muchas veces. Por ejemplo, Oscar Rivero es el jefe de seguridad. Él no tiene nada que ver ahí”, en la distribución de alimentos, y también forma parte de los detenidos el lunes.

La versión del Sebin es que encontraron “acaparados” pañales, aceite, salsas de soya y de ajo, diablitos, jueguetes y televisores led, con uno o dos meses de antigüedad en los depósitos, por lo cual los trabajadores presuntamente implicados se enfrentarían a este delito además de boicot.

Muñoz aclaró que las salsas y el diablito traen en el envase un precio superior al que está registrado en el sistema “y así no lo podemos vender. Estamos cansados de mandar solicitudes a Caracas para que registren en el sistema el precio nuevo, y no nos dan respuesta”.

El abogado defensor de los trabajadores, Jesús González, mostró las impresiones de correos electrónicos del mes de diciembre en donde solicitaban lo propio, así como también registrar en el sistema un lote de juguetes que tampoco se habían podido vender por no contar con el código.

En cuanto a los televisores, aseguraron que no han sido vendidos por estar averiados. “¡Que digan las cosas como son!” pidieron los trabajadores, pues al lugar también se aproximaron miembros del sindicato del Abasto Bicentenario.

Los pañales incautados, según Muñoz, tampoco pasaban por el escáner de las cajas, razón por la que no fueron vendidos en la jornada del domingo, cuando se comercializaron los escasos productos.

Productos en el antiguo Koma

Álvaro Gómez, esposo de Alexandra Marisol Ávila Maza, analista de calidad del dato detenida el lunes, se lamentó: “Tengo dos hijos, ¿qué les dijo al llegar a mi casa? Mi esposa es inocente”.

Atestiguó que el aceite incautado en la operación del lunes en el Gran Abasto Bicentenario Puerto Ordaz, “es para un mercado obrero porque los trabajadores no pueden comprar por caja (…) llegan los productos y se toma un día para vender los productos a nosotros, y ese aceite era para nosotros”, en la venta para la fuerza laboral del mercado estatal.

Los familiares y compañeros de labores de los trabajadores detenidos estarán mañana miércoles en los tribunales para defender la inocencia y condenar los procedimientos de la “Operación gorgojo” del Ministerio del Interior, que a nivel nacional dejó 49 detenidos.

Correo del Caroni