El defensor del Pueblo venezolano, Tarek William Saab, denunció este domingo que fue «hostigado» por funcionarios de migración en el aeropuerto de Panamá, donde retuvieron su pasaporte y lo interrogaron injustificamente, indicó la Defensoría en su página web.
«Sin que mediara justificación alguna, una funcionaria de migración (panameña) retuvo el pasaporte del actual presidente del Poder Ciudadano (Tarek William Saab) y lo llevó aparte para someterlo a un interrogatorio», dice el remitido.
Según el organismo, el incidente ocurrió a las 3:00 de la tarde hora local (19h00 GMT) de este domingo, cuando la funcionaria le informó a Saab que había sido llamado varias veces por altavoces.
Luego, inició un interrogatorio preguntando la ocupación del funcionario, «lo que éste se negó a responder».
Saab hacía escala en Ciudad de Panamá y pudo continuar su viaje para asistir a la asamblea anual de la Federación Iberoamericana del Ombudsman que se realizará la próxima semana en Montevideo, Uruguay.
La queja ya fue transmitida a la cancillería panameña por Pedro Durán, embajador venezolano en ese país centroamericano.
La Defensoría venezolana interpretó el incidente como «un nuevo acto de hostigamiento (…) que puede buscar intimidarlo y limitar su libertad de movimiento».
“Seguiré mi labor hasta el final. Vamos a ver hasta donde llegaran ellos”, expresó el defensor en uno de sus mensajes colgados en su cuenta en twitter @TarekWiliamSaab.
Subrayó que no existía razón para su detención y afirmó que se trata de “hostigamiento y acoso a nuestra labor en Derechos Humanos. Así de simple”.
El pasado 3 de octubre, Saab denunció que Interpol le impuso una alerta migratoria, tras haber sido interrogado en un aeropuerto mexicano cuando se dirigía a la XII Conferencia Internacional de Institutos de Derechos Humanos adscritos a la ONU.
El también presidente del Poder Ciudadano venezolano atribuyó la alerta migratoria en su contra a que las autoridades estadounidenses le revocaron la visa en 2001 «por motivos políticos».
En esa oportunidad, el defensor, que ha ocupado varios cargos públicos durante los gobiernos del fallecido Hugo Chávez (1999-2013) y de su sucesor, Nicolás Maduro, contó que tuvo que responder las preguntas sobre los motivos de su visita y los funcionarios autorizaron su ingreso a territorio mexicano sin mayores novedades.
AFP