Alfredo Serrano Mancilla, el español que mueve los hilos de la economía venezolana

Este asesor de Nicolás Maduro tiene la venia para influir en las decisiones que buscan profundizar el modelo del socialismo del siglo XXI

Blanca Vera Azaf/El Nacional

A uno de los hombres más influyentes en el gabinete económico de Nicolás Maduro no le hace falta tener un ministerio para imponer sus directrices. A él se debe el hecho de que el gobierno continué insistiendo en el modelo económico del socialismo del siglo XXI, a pesar de las colas, la escasez  y la inflación. Se trata del español y miembro del partido Podemos: Alfredo Serrano Mancilla.

Nicolás Maduro lo llama Jesucristo y afirman que no solo lo hace por su aspecto físico, sino también porque para el presidente esta figura representa su salvación. Es economista marxista, radical y deliberante. Sin embargo, su formación tiene grandes vacíos, pues no conoce lo que en el mundo académico se llama literatura heterodoxa. Por tanto, sus contrastes en el debate “gozan más de una pasión vehemente que de argumentos profundos”, como lo recuerda un colega que lo conoció durante su estancia en una prestigiosa institución de educación superior en Ecuador.

Este andaluz forma parte del grupo de economistas, politólogos y abogados marxistas de universidades españolas que vieron en América Latina un nicho para imponer sus ideas aferrándose a la llamada revolución de Hugo Chávez. Una primera oleada de estos asesores estuvo integrada por Roberto Viciano Pastor, Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias y Luis Alegre.

Serrano Mancilla sembró grandes amistades en Venezuela a través del Centro Latinoamericano de Geopolítica. Su cercanía con el ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, le garantiza estar en este momento en las más altas esferas del poder. Una de las militantes más cercanas a este personaje es la ministra de las Comunas, Isis Ochoa.

Es precisamente el tema de las comunas uno de los fundamentos del discurso ideológico de Serrano Mancilla. “Hay que tener una mirada transversal y holística de las comunas”, escribió en su blog y declaró a medios de comunicación. No cree en la iniciativa privada como motor de la sociedad, sino en la producción controlada por el gobierno.

Una fuente del Frente Francisco Miranda, que pidió no mencionar su nombre y que lo conoce desde hace varios años, señala: “Dicen que tiene mala fama porque exigió unos pagos que no le correspondían en Ecuador”. Añade que cobra por cada una de las asesorías económicas que hace para el gobierno venezolano, incluso por haber redactado el discurso de la Memoria y Cuenta que leyó Nicolás Maduro ante la Asamblea Nacional.

En el blog del Celag ha escrito en contra del gobierno y de las políticas impulsadas por Mauricio Macri en Argentina, donde fue asesor de los Kirchner y cuyo contrato perdió con el triunfo de la oposición.

 Voz cantante. Frases utilizadas por altos funcionarios como “huelga de inversores”, “uso antiinflacionario y antiespeculativo de las divisas”, “acupuntura en las divisas”, “revolución tributaria” han sido colocadas de su puño y letra en los papeles de trabajo del presidente Maduro. No solo maneja el diseño de las políticas sino el discurso del gobierno.

Por ser de nacionalidad española no puede ejercer cargos ministeriales en Venezuela, pero se las arregló para que Maduro nombrara a su pupilo Luis Salas vicepresidente del área económica, a quien conoce desde hace algunos años. Junto con Salas y el economista Tony Boza forma un equipo que desde la salida de Rafael Ramírez ascendió y fue impuesto al resto del Ejecutivo.

Serrano Mancilla considera que es fundamental que cada uno de los altos funcionarios exprese que el actual modelo económico “es incuestionable” para contrarrestar los ataques que, según él, lanzan desde la oposición neoliberal. Detrás de su aspecto deliberadamente descuidado tiene un discurso mordaz y enfatiza postulados como que  el culpable del alza del dólar paralelo no responde a la pérdida del valor del bolívar por la impresión de dinero inorgánico, sino por culpa de Dolar Today.

Es conocido por haber escrito El pensamiento económico de Hugo Chávez. Recientemente el Ministerio de Cultura presentó su nuevo libro América Latina en disputa, editado con recursos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, que se distribuye en algunos kioscos de la capital, pero que según la dueña de uno de ellos, ubicado en la urbanización Los Chaguaramos en Caracas, tiene meses en exhibición porque nadie lo compra”.

Luis Salas y la inflación invisible

El nuevo vicepresidente del área económica, Luis Salas, fue la figura sugerida por el asesor español Alfredo Serrano Mancilla para que Nicolás Maduro lo nombrara en el cargo.

Sin experiencia dentro de la burocracia de gobierno, su desempeño comienza a levantar quejas en voz baja. Uno de los ministros del gabinete económico ya manifiesta el desagrado que le produce la coordinación “desordenada y caótica” que tiene Salas de las propuestas que cada uno de los ministerios le ha ido consignando.

Por desacuerdos en el gabinete aún no se han tomado las medidas económicas clave para atacar la grave crisis económica. Si bien se sabe que vendrá una devaluación y un aumento del precio de la gasolina, los números varían de acuerdo con los intereses de cada despacho.

Salas ha afirmado que la inflación no existe sino que es producto de la tasa de ganancias de las empresas. La aseveración le ha ganado un famoso meme  en el que el vicepresidente confunde inflación con inflamación y recomienda un medicamento que está escaso.

Sus palabras son guiones inspirados en el asesor español Serrano Mancilla y de allí que su única propuesta, hasta ahora, ha sido la reforma tributaria.