Venezolanos necesitarán visa para viajar a Aruba, Curazao y St. Maarten

Curazao

El ministro holandés de Asuntos Exteriores, Stef Blok, anunció que a partir de la mitad del año próximo, los venezolanos deberán actualizar su visa para ingresar al Caribe holandés. La medida fue dada a conocer después de varios meses de consultas con los primeros ministros de Aruba, Curazao y St. Maarten.

El requisito de visa temporal, es parte de un paquete más amplio de medidas que se está preparando, declaró Blok en una carta dirigida a la Segunda Cámara del Parlamento holandés. Además, explicó que el paquete total tiene como objetivo asegurar la entrada de personas de Venezuela de manera responsable y regulada.

El paquete además incluye la introducción de un sistema de autorización de viaje (ESTA) y un sistema de información anticipada para pasajeros (APIS), así como controles previos al embarque, publicó el diario Curacao Chronicle.

Los países del Caribe holandés están preparando varias de las medidas para las cuales recibirán apoyo de los Países Bajos.

Teniendo en cuenta el tiempo de preparación necesario, el requisito de visa se introducirá en aproximadamente seis meses, en el segundo trimestre de 2020. Por razones de manejabilidad, el número de solicitudes de visa para el Caribe holandés se maximizará en 8.000 por año, declaró Blok.

La implementación de un requisito de visa para los venezolanos que viajan al Caribe holandés se ajusta a la Ley de visas del Reino y solo se aplicará al Caribe holandés. La decisión no tiene ningún efecto sobre la entrada de venezolanos en el territorio Schengen de la Unión Europea, aclara.

Según Blok, la situación en Venezuela se ha deteriorado aún más, por lo que la migración regular ha aumentado en la región en general. Países cercanos a Venezuela, como Perú, Ecuador, Guyana, Trinidad y Tobago, Panamá y Chile ya han tomado medidas, incluido un requisito de visa, refirió.

El requisito de visa para el Caribe holandés y otras medidas contribuirán a una forma más efectiva de supervisión en el tráfico de pasajeros, pero no es una solución totalmente segura y el riesgo de migración ilegal por mar sigue presente, dijo el ministro.