Funcionarios de la cárcel de Huelva denuncian el caso y la falta de reinserción.
Un interno de la cárcel de Huelva con una abultada trayectoria en centros penitenciarios se ha cortado el cuello después de ser puesto en libertad y reclamar no salir del centro penitenciario por no tener adonde ir. El hombre está en estado grave. Lo han denunciado a través de Twitter funcionarios del sindicato Acaip, que lamentan la falta de políticas de reinserción y rehabilitación y la falta de personal con formación adecuada. Desde Prisiones, en cambio, apuntan a que el preso recibía apoyo de un trabajador social y rechazó la opción de residir en un albergue.
El recluso fue puesto en libertad el 4 de mayo y alegó que se encontraba en situación de desamparo y que no se quería ir del centro. No sirvió de nada y fue expulsado porque había cumplido su condena. Volvió a las pocas horas, pero el personal le insistió en que no podía volver a ingresar.
Ante esta negativa, desesperado, el expreso se cortó el cuello allí mismo y fue atendido por los funcionarios, que llamaron al 061, explica a través de una nota Acaip. La víctima fue trasladada al Hospital Juan Ramón Jiménez, donde se encuentra grave.
Respuesta de Marlaska y de Instituciones Penitenciaras
Preguntado por esta denuncia el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, este ha asegurado que el sistema penitenciario español es «modélico».
Desde Instituciones Penitenciarias han explicado a Efe que el preso, de 56 años, estaba condenado por un delito en el ámbito familiar a una pena de 31 años que finalmente le fue acumulada a 20 años. En el 2017 un juez le otorgó la libertad condicional e ingresó al salir de prisión en una oenegé que colabora con el centro penitenciario.
Sin embargo, al poco de residir en esta oenegé el preso apuñaló a un compañero, por lo que la libertad condicional le fue denegada y volvió a ingresar en la cárcel de Huelva.
Hasta este domingo, cuando a las 11:00 horas salió de la prisión al haber cumplido la primera condena (el apuñalamiento en la oenegé todavía no ha sido juzgado) y cogió un taxi.
Prisiones ha explicado a Efe que el trabajador social del que recibía apoyo el interno en el último año y medio le ofreció residir en un albergue, otra oenegé u otra alternativa, ya que contaba con 13.000 euros en su cuenta (dinero que había obtenido en la cárcel), opciones que el interno rechazó. reseña elperiodico