Una multitud se congregó el domingo en el templo del dalái lama en India para conmemorar el aniversario del fallido levantamiento de los tibetanos contra el régimen chino que condujo a su líder espiritual al exilio.
Los seguidores del ícono planetario de la lucha por la libertad del pueblo tibetano cantaron y rezaron en el templo budista de Dharamsala, donde estableció un gobierno en el exilio tras la represión china de la insurrección en Tíbet en 1959.
Algunos de ellos enarbolaban banderas con «leones de las nieves», símbolo tibetano prohibido en China.
El 14º dalái lama, de 83 años, no estaba presente en estas conmemoraciones, aunque si lo estuvieron los principales representantes del gobierno tibetano en el exilio y varios enviados extranjeros.
Durante la ceremonia, se observó un minuto de silencio en recuerdo de las personas que murieron durante la represión, decenas de miles según el gobierno en el exilio.
El dalái lama dejó el Tíbet en 1959, y fundó en Dharamsala, en el norte de India, un gobierno en el exilio.
En 1989, recibió el Premio Nobel de la Paz por su compromiso con los derechos humanos y su discurso sobre la reconciliación.
Pekín, que asegura haber «liberado pacíficamente» a Tíbet, suele ser acusado de ejercer una política de represión en la región tanto política como religiosa. Las autoridades chinas responden que los tibetanos cuentan con amplias libertades y desarrollo económico.