EL jueves, Ruja Ignatova se convirtió en la primera fugitiva de criptomonedas en aparecer en la lista de los diez más buscados del FBI. Su proyecto, denominado ‘OneCoin’, se ha convertido en una de las mayores estafas financieras desde Bernard Madoff.
Desapareció hace cinco años. El FBI decidió el jueves 30 de junio convertir a Ruja Ignatova en uno de sus objetivos prioritarios. Sospechosa de haber organizado la mayor estafa en la historia de las criptomonedas y una de las más caras para las víctimas, esta búlgara de 42 años, que se hacía llamar la «reina de las criptomonedas», fue incluida en la famosa lista de los diez delincuentes más buscados en Estados Unidos.
El FBI ofreció hasta 100.000 dólares para ayudar a localizar a esta mujer. Un mes antes, Europol había prometido 5.000 euros a quien pudiera dar información que condujera a su detención.
La gran promesa de la criptomoneda ‘OneCoin’
«Es una de las mayores criminales que está en libertad», aseguró al sitio Vice Jamie Bartlett, un periodista británico que pasó sus últimos años tratando de rastrear a Ruja Ignatova e incluso, publicó durante un año «Reina de Cripto», un podcast para la cadena británica BBC para hablar sobre ella.
Para él, poco tiene que envidiar a Bernard Madoff, el famoso estafador-financiero estadounidense que hizo perder a las víctimas de su estafa más de 60.000 millones de dólares a finales de la década de los 2000. Ruja Ignatova robó al menos 4.000 millones de dólares a millones de víctimas en casi 70 países.
Su historia es poco conocida: en la época en la que operó, las criptomonedas, el bitcoin y similares no hacían parte de los temas populares y estaban fuera de la opinión pública. Sin embargo, su épica estafa criminal, que comenzó en 2014, cuenta con la participación de otros integrantes, incluyendo grupos mafiosos de Europa del Este.
Ruja Ignatova es la creadora de ‘OneCoin’, una de las innumerables criptomonedas que han buscado competir con Bitcoin durante la última década. A diferencia del 99% de los otros competidores de criptomonedas, ‘OneCoin’ logró atraer el interés de una amplia audiencia, mucho más allá del círculo tradicional de información privilegiada.
Hay una vasta literatura de artículos de prensa dedicados a los retratos de las víctimas, que van desde los suburbios de Glasgow, hasta las zonas rurales de Uganda, pasando por la frontera franco-belga.
En 2006, en el apogeo de su fama, Ruja Ignatova podía llenar prestigiosas salas como el ‘Wembley Arena’ de Londres para dar a conocer las virtudes de su ‘OneCoin’, que supuestamente «reemplazaría a bitcoin en menos de dos años».
Mediante su personalidad, la estafadora logró convencer alrededor de tres millones de inversores para 2016. Su estrategia era mostrarse tranquila, segura de sí misma, mientras presumía su título de abogada y su supuesto trabajo realizado para la prestigiosa consultora ‘McKinsey’, señala el Wall Street Journal.
Ruja Ignatova también hacía ventas por televisión y apareció como una de las principales promotoras de un evento patrocinado por la revista ‘The Economist’, que realmente fue financiado al 100% por ‘OneCoin’.
Ruja Ignatova is the newest addition to the #FBI's Ten Most Wanted Fugitives List. She's #wanted for allegedly leading a fraud scheme that affected millions of investors worldwide. We're offering a reward of up to $100,000 for info leading to her arrest. https://t.co/5mk0NccE7x pic.twitter.com/xKoj0RN6BZ
— FBI (@FBI) June 30, 2022
Una pequeña secta de venta piramidal
Ignatova también había logrado atraer a especialistas en ventas multinivel, aquellos sistemas de venta piramidal que, al final, solo benefician económicamente a quienes están en la cima de la pirámide.
Esa era la verdadera naturaleza de ‘OneCoin’. Ruja Ignatova solo vendió «crypto-vent» a miembros de su comunidad. Les pedía que compraran, con monedas reales, el dinero falso que en ese entonces era imposible de cambiar a una moneda real.
Como en todo esquema piramidal, la «criptoreina» y sus seguidores prometieron compensar a quienes reclutaran nuevos miembros de la «familia».
Porque así se refirió Ruja Ignatova a todos los miembros del «club» ‘OneCoin’. Un sistema que tenía «similitudes con las sectas milenarias», aseguró a la BBC Eileen Barker, especialista en movimientos sectarios de la ‘London School of Economics’. «La gente cree que es parte de un gran proyecto e invierte en algo que va a cambiar el mundo, al final, es casi imposible que admitan que estaban equivocados», explica.
Y como en la mayoría de los cultos, mientras los miembros de la “base” de la pirámide pagan, los líderes que están en la “cumbre” se enriquecen. En el 2018, el periodista francés Maxime Grimbert, pasó meses siguiendo el rastro financiero para descubrir cientos de compañías de fachada que permitieron a Ruja Ignatova y sus familiares comprar propiedades inmobiliarias de lujo en toda Europa.
Pero a medida que las autoridades financieras de varios países, entre ellos Alemania, Bulgaria o Reino Unido, emitieron advertencias sobre el modelo comercial de ‘OneCoin’, los inversores/víctimas comenzaron a exigir respuestas. En particular, querían saber por qué todavía no era posible convertir su ‘OneCoin’ en dólares o euros.
Ruja Ignatova aseguró que el valor de su criptomoneda se había disparado gracias a las inversiones realizadas… En realidad fueron los líderes del proyecto quienes fijaron el valor de ‘OneCoin’ a su antojo.
Perdida de vista en Grecia
Durante una gran conferencia prevista en Lisboa, en octubre de 2017, se esperaba que la estafadora diera buenas noticias financieras a sus inversores, quienes estaban cada vez más impacientes por saber de su dinero. Nunca apareció en el escenario y desde ese momento, nunca más se volvió a saber de ella.
El FBI descubrió que dos semanas antes de anunciar la conferencia en Portugal, había tomado un vuelo a Atenas, donde parece haber desaparecido. Ella habría descubierto, por casualidad, que su prometido de ese momento, a quien había espiado porque sospechaba que lo engañaba, estaba colaborando con el FBI, dice el ‘Wall Street Journal’.
Un descubrimiento que la habría impulsado a ponerse en pie lo antes posible. Desde entonces, circulan los rumores y conspiraciones: habría sido asesinada por inversores descontentos, seguiría escondida en Grecia o incluso en Dubai, habría regresado a Alemania, donde creció o estaría protegida en Bulgaria por grupos mafiosos que ella ayudó a enriquecer.
Su paradero es incierto: lo que es un hecho es la caída del castillo de naipes de ‘OneCoin’. Tras la desaparición de «la reina de las criptomonedas», fue su hermano, Konstantin Ignatov, quien se hizo cargo del negocio antes de entregárselo a su madre, que lo cedió más tarde a otras empresarias. Al final todos desaparecieron.
No es de extrañar que esta historia le interese a Hollywood. El estudio de cine MGM anunció en 2020 el rodaje de una película sobre ‘OneCoin’ llamada ‘¡Falso!’ . El papel de Ruja Ignatova sería interpretado por Kate Winslet, actriz que ha debutado en largometrajes como ‘Titanic’ o ‘Contagion’. AFP
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