El enviado especial de Estados Unidos a la coalición internacional que lucha contra el grupo Estado Islámico (EI), Brett McGurk, presentó el viernes su renuncia, informó el sábado un funcionario del Departamento de Estado.
Su dimisión, que se hará efectiva el 31 de diciembre, se produce justo después de que el presidente Donald Trump ordenara en forma abrupta la retirada de las tropas estadounidenses de Siria, así como del anuncio de que el secretario de Defensa, Jim Mattis, dejaba su puesto, citando desacuerdos clave con el
McGurk, quien había sido designado por Barack Obama y a quien Trump mantuvo, dijo apenas la semana pasada que “nadie” estaba “declarando una misión cumplida” en la batalla contra el EI, solo días antes del sorprendente anuncio de victoria contra el movimiento yihadista por parte del presidente.
Trump, quien pospuso sus vacaciones debido al fracaso en las negociaciones por el presupuesto que provocaron el cierre parcial del gobierno, insistió el sábado en que el EI “está prácticamente derrotado”.
“Cuando me convertí en presidente, ISIS se estaba volviendo loco”, tuiteó el presidente, usando el acrónimo en inglés del grupo. “Ahora, ISIS está prácticamente derrotado y otros países locales, incluido Turquía, deberían poder encargarse fácilmente de lo que falta. ¡Estamos volviendo a casa!”, agregó.
Según informes, McGurk dijo en su carta de renuncia que los militantes del EI no fueron derrotados, y que el retiro prematuro de las tropas estadounidenses podría fomentar condiciones que permitan a los yihadistas volver a amasar EI.